miércoles, 31 de diciembre de 2008

Estar Aquí.


...Los auténticos problemas humanos tienen que ver con cómo son las cosas Aquí, Ahora. Aquí es donde encontramos la vida y la muerte. No es la vida ahora y la muerte después. Aquí es donde todo sucede. No morimos en el futuro; morimos Ahora, en el momento presente. Y por esto, hemos de arreglánoslas con lo que es Aquí. No podemos colocarlo a distancia y objetivarlo. No podemos solucionar nada si lo arrinconamos en algún otro lugar o en algún otro tiempo. La Verdad es que no podemos distanciarnos de nada. No, porque la Realidad es siempre inmediatamente asequible.

El mundo, sencillamente, no funciona de la manera que imaginamos. Lo que únicamente necesitamos verificar es que el asunto no es sólo ver. Es ser Aquí. Nada viene ni se va. Estamos quietos en la ilimitada habitación en la que meramente reordenamos cosas y pensamientos debido a la ciega costumbre y a la ignorancia. Tan sólo movemos los muebles en un desesperado intento de arreglar las cosas para sentirnos satisfechos. No obstante, durante todo ese tiempo, no dejamos de indagar respecto a la naturaleza de la habitación misma. Esta habitación, en la que estás en realidad, no tiene ni puertas ni ventanas. Nunca sales de Aquí. De hecho, tampoco has llegado nunca. Siempre has sido Aquí. Sólo puedes ser Aquí. Y es debido a que no podemos habandonar la habitación, a que no podemos abandonar el Aquí y Ahora, que deberíamos estudiar lo que es esta imediatez...

Steve Hagen.

domingo, 28 de diciembre de 2008

El Cuerpo.


Lo que usted percibe como una estructura física densa llamada el cuerpo, que está sujeta a la enfermedad, a la vejez y a la muerte, no es usted. Es una percepción errónea de su realidad esencial que está más allá del nacimiento y la muerte y se debe alas limitaciones de su mente que, habiendo perdido contacto con el Ser, crea el cuerpo como evidencia de su creencia ilusoria en la separación y para justificar su estado de miedo. Pero no se aparte del cuerpo, porque en éste símbolo de impermanencia, limitación y muerte que usted percibe como la creación ilusoria de su mente está escondido el esplendor de seu realidad esencial e inmortal. No dirija su atención a ninguna otra parte en su búsqueda de la Verdad, porque no la va a encontrar en ninguna otra parte sino dentro de su cuerpo.

No luche contra el cuerpo, porque al hacerlo está luchando contra su propia realidad. Usted es su cuerpo. El cuerpo que usted puede ver y tocar es sólo un delgado velo ilusorio. Bajo él yace el cuerpo interior invisible, la puerta de entrada al Ser, a la Vida no Manifestada. A través del cuerpo interior usted está unido inseparablemente a esta Vida Única no manifestada, sin nacimiento, sin muerte, eternamente presente. A través del cuerpo interior usted es uno con Dios por siempre.

Eckhart Tolle.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Vacío.


Mooji: Este vacío no es una cosa trivial. Es el estado más supremo. Pero en la consciencia hay esta comezón y utilizo este término: la mente pecueca (pie de atleta). En la mente el pensamiento está viniendo, hay esta comezón, y él siente que necesita un rasguño, tú sabes. Como una pregunta surgiendo, algo más para ser solucionado, o para ser resuelto. Pero digo: permanece solamente como esto, y esa comezón se desplomará. Cuando esta comezón está allí, hay la tentación de comenzar a rascarse, pero eso solamente lo empeora y lo hace más sangriento. Entonces solo toma nota de eso por el momento. Pero permanece como tú eres. Porque no puedes mejorar este vacío. Tantos seres están deseando ser este vacío, volver a este vacío, lo ves, conscientemente. Cuando vas a dormir, dejas todas tus preocupaciones y tu interés por ti y tu vida. Y amas estar/ser sin estas preocupaciones. ¡Cuánto dinero gastamos en la cama, en el dormitorio, para conseguir mejor sueño y así poder olvidarnos de todo! Y cuando surge el despertar hay una frescura en el ser, ves, porque deja todas estas preocupaciones. Este vacío del que hablas ahora parecía eclipsado por tus preocupaciones y donde pones tu atención, y mientras estás atendiendo a tus preocupaciones y actividades y asuntos de la vida, realmente estás siendo disturbado. Entonces un poco de meditación o de auto-indagación te regresa a esta afirmación en ti, este reconocimiento: todo lo que hay es solo una clase de vacío, incluso, más allá del concepto de vacío.
¿Puedes ahora salir de este vacío?

Interlocutor: No voluntariamente. Sé que puedo. Nunca intenté escaparme...

M: ¿En el vacío, qué eres tú? ¿Estás EN el vacío como estás en este sitio, o eres el vacío?
Mira, si dices que estás en algo, entonces hay dos: hay la sensación Yo y la sensación de que estoy en algo. Es el punto al que estoy conduciendo, porque si sientes que estás adentro de algo, después el vacío se convierte en una clase de experiencia y tú permaneces como el que experimenta, el que tiene la experiencia y hay cierta dualidad en eso. Entonces la sensación de dejarlo se hace posible, llega a ser mucho más viva y verdadera, una posibilidad. Ése es porqué te estoy preguntando: ¿en el vacío qué eres tú? ¿Qué forma usas/tienes puesta en el vacío? ¿Estás en él, o eres él?

I: Soy él.

M: ¿Entonces, si eres él, cómo puedes salir?

I: Algo viene y lo cubre. Basura.

M: Ves, si estás en la tierra, puedes decir: una nube cubre al sol. Pero el sol no conoce cobertor. No conoce la sensación de estar cubierto.

I: Bien. De modo que es importante quién está viendo.

M: Sí. Cuando me dices estoy cubierto, es como si tú estuvieras oculto de ti mismo. Estoy simplemente tratando que mires, es realmente muy importante. Es justo a través de sutilmente pasar por alto que entras silenciosamente en este dolor, este sentido de separación, este sentido de división en ti. Pero cuando realmente lo investigas, es expuesto como una clase de fraude. Tú eres solo tú. Ayer hablamos sobre esto, hablamos de que es como el cuchillo que puede cortar muchas cosas pero no puede cortarse a sí mismo porque es sí mismo. Y el ojo que puede ver muchas cosas, pero no puede verse a sí mismo porque es sí mismo. Y una balanza puede pesar muchas cosas pero no puede pesarse a sí misma porque es sí misma. Y tú eres tú mismo, no puedes percibirte. Solo puedes percibir alguna idea de ti mismo. Tú eres esta unicidad, lo ves. No hay división en ti. Solamente por esta función de la consciencia parece como si te volvieras algo cualitativo, algo que puedes evaluar. Pero lo que puedes ver no puede ser tú.

I: ¿Vacío también?

M: El vacío es solamente una idea en el momento actual. Una palabra en la consciencia. Pero señala algo que realmente sientes intuitivamente. Es como el vacío percibiendo el vacío de alguna manera. O consciencia que percibe consciencia. No hay realmente una forma que es observada en esto. No hay palabras realmente adecuadas para expresarlo. En este punto tú estás en la periferia misma de la lengua y las palabras están agotando la energía de sí mismas, porque ninguna palabra lo hará. Solo este reconocimiento Yo soy, pero qué soy no puedo decir. No puedes definir qué es este Yo soy.
¿Molesto?

I: Sí, me estoy sintiendo incómodo...

M: No sientas que no deberías sentirte así. A veces tenemos la sensación: "Yo estaría bien si solamente..." Hoy platicábamos un ejemplo: un amigo llamó por teléfono… "Alo, quería saludarte, ¿cómo estás?" – "¿estoy muy bien, y tú?" – "realmente, todavía estoy en el trabajo, ha sido un día muy estresante y tengo un par de horas más por hacer, pero, no importa porque después estaré en casa y tomaré un baño, todo estará bien..." – Le dije: "no, no dejes que tu mente te haga trampa ¡y te quite tres horas! ¿Por qué decir '... y después'?" Siempre estamos haciendo esto. "Cuando los niños crezcan, después de eso comenzaré a vivir otra vez, ¡tendré mi vida de nuevo!", "si solo pudiera salir de esta hipoteca...". Siempre esta promesa: cuando y después; ¿ves? Es un ladrón. Entonces le dije: "No, ahora, tú eres". Y su respuesta fue inmediatamente: "gracias". Él solo necesitaba captar esto otra vez. Era suficiente, la discusión paró ¿sabes? Entonces a veces este burbujeo esta sucediendo, si no lo acaricias, puedes ignorarlo. Es como si estas cocinando sopa o dhal (lentejas) y están burbujeando, hirviendo. Tú apagas el fuego y continúa burbujeando. Pero eventualmente todo se calmará porque la fuente, el combustible esta agotado, ¿ves? Entonces este apagar es solamente tu convicción: lo que sea que se está presentando, no, no soy yo. No obstante, bl bl bl bll (burbujeo) ¡Disminuirá!. Pero tú no estarás esperando que esto pase.

I: Necesito que me lo recuerdes.

M: No, no lo necesitas. Lo disfrutas. No necesitas cosa alguna. Tú gozas que te lo recuerden. Gracias.


Mooji.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Brahman.


Él es el Señor de todo. Él es el Conocedor de todo. Él es el Controlador Interno. Él es la fuente de todo; a partir de Él se originan todos los seres y en Él finalmente desaparecen.

Sólo el inmortal Brahman está delante, ese Brahman está detrás, ese Brahman está a la derecha y a la izquierda. Sólo Brahman impregna todo arriba y abajo; este universo es únicamente ese Supremo Brahman.

El que habita la tierra pero está dentro de ella, a quien la tierra no conoce, cuyo cuerpo es la tierra, y quien controla la tierra desde adentro, es el Gobernador Interno. Él es tu inmortal Sí-Mismo.

El que habita el cielo pero está dentro de él, a quien el cielo no conoce, cuyo cuerpo es el cielo, y quien controla el cielo desde adentro, es el Gobernador Interno. Él es tu inmortal Sí-Mismo.

El que habita la oscuridad pero está dentro de ella, a quien la oscuridad no conoce, cuyo cuerpo es la oscuridad, y quien controla la oscuridad desde adentro, es el Gobernador Interno. Él es tu inmortal Sí-Mismo.

El que habita la luz pero está dentro de ella, a quien la luz no conoce, cuyo cuerpo es la luz, y quien controla la luz desde adentro, es el Gobernador Interno. Él es tu inmortal Sí-Mismo.

El que habita todos los seres pero está dentro de ellos, a quien ninguno de los seres conoce, cuyo cuerpo es todos los seres, y quien controla a todos los seres desde adentro, es el Gobernador Interno. Él es tu inmortal Sí-Mismo.

El que habita el ojo pero está dentro de él, a quien el ojo no conoce, cuyo cuerpo es el ojo, y quien controla el ojo desde adentro, es el Gobernador Interno. Él es tu inmortal Sí-Mismo.

El que habita la mente pero está dentro de ella, a quien la mente no conoce, cuyo cuerpo es la mente, y quien controla la mente desde adentro, es el Gobernador Interno. Él es tu inmortal Sí-Mismo.

El que nunca es visto pero es el Testigo; el que nunca es oído pero es el Oyente; el que nunca es pensado pero es el Pensador; el que nunca es conocido pero es el Conocedor. No hay otro testigo sino Él, ni otro oyente sino Él, ni otro pensador sino Él, ni otro conocedor sino Él. Este Gobernador Interno es tu inmortal Sí-Mismo. Todo lo demás, salvo Él es mortal.

Upanishads.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Notar.


Si notas, te darás cuenta de que la felicidad ya está entre nosotros. No obstante, cualquiera que sea el grado de bondad que tenga la vida, el ego pondrá peros a esto: "sería mejor si...", "yo sería feliz si..." En tanto en cuanto no hagamos caso de estos pensamientos seremos felices. Pero el caso es que normalmente prestamos atención al hecho de que el ego rechace a Lo-Que-Es en vez de prestársela a Lo-Que-Es. Le otorgamos a este "no" la facultad de guiar nuestras acciones; esto es, saltamos de una idea a otra con la intención de mejorar la vida y de mejorarnos a nosotros mismos.

Nunca llegaremos a la felicidad escuchando al "no". La felicidad sólo es. Es inherente al momento -al Ahora- en forma de dicha, aceptación y amor. No puede no ser. Tenemos solamente que notar "lo que ya es". Ésta es la única realidad que existe; y si es así, ¿para qué perder entonces el tiempo dirigiendo nuestra atención a lo que no es?

Pensamos que algún día el "no" desaparecerá, que el ego dejará de dar argumentos en contra de la realidad, y que entonces seremos por fin felices. Pero ese día nunca llegará. Si esperas que el "no" desaparezca, tendrás que esperar mucho tiempo.

No tenemos que deshacernos del "no" para ser felices; sólo tenemos que verlo como lo que es -el descontento programado del ego- y no hacerle caso. El ego nunca será feliz; pero nosotros sí podemos serlo sino prestamos atención a lo que la mente dice que necesitamos para ser felices. El ego no sabe nada sobre felicidad. ¿Qué puede saber él sobre felicidad? Su cometido es elaborar infelicidad, y es muy habilidoso en eso de convencernos de lo contrario.

Una vez que nos convencemos de esto, la mente no tiene fuerza alguna para arrastrarnos fuera del Ahora. La única fuerza que tiene es el poder que le otorgamos al creernos lo que nos dice. Ahora que sabes esto, no hay excusa para que le prestes atención a tus pensamientos. Préstale atención a este momento.

Gina Lake.

Remolinos.


Somos meros remolinos en el río de la vida. En su largo recorrido corriente abajo, el río golpea muchas rocas, ramas o irregularidades de su lecho, ocasionando remolinos espontáneos aquí y allá. El agua que casualmente se adentra en uno de ellos no tarda en reintegrarse en el río para formar parte de otro y volver luego a seguir tu camino. Pero por más que, durante breves períodos de tiempo, el agua de un remolino parezca un evento separado y claramente diferenciado, no deja, en ningún momento de ser el río mismo. La estabilidad que posee un remolino es provisional... Pero nosotros preferimos pensar que el pequeño remolino que somos no forma parte de la corriente, preferimos considerarnos como algo permanente y estable e invertimos toda nuestra energía en tratar de proteger nuestra supuesta separación y, para ello, establecemos fronteras fijas y artificiales y, en consecuencia, acumulamos un exceso de equipaje que nos impide escapar del remolino en el que nos hemos estancado y volver nuevamente a fluir. Así es como nos quedamos atrapados en un remolino en el que el agua cada vez está más sucia, mientras nuestra frenética reacción despoja de agua a los remolinos vecinos...

Charlotte Joko Beck.

En el centro


La función se termina cuando nos damos cuenta de que es una función. Cuando vemos claramente que la historia es un cuento, que el que cuenta la historia es ficticio, que el "yo" es un cuento, entonces cae el telón. El aplauso es ensordecedor sólo en su absoluto silencio.

Hemos descubierto que en el centro de nuestra existencia no hay un centro, sino que, como la probervial cebolla, a medida que vamos pelándola capa a capa vamos descubriendo que nos acercamos a un vacío. No hay nada en el centro.

Puede que utilicemos la palabra "nada", pero no es eso lo que se encuentra en nuestro centro. Podríamos decir que es amor, o consciencia, o un inmenso campo consciente en el cual surgen todas las cosas, incluyendo la idea misma de un "yo" separado.

Lo que es en el centro no puede expresarse con el lenguaje. No es un sujeto ni un objeto, no es un pensamiento o una palabra. No es dividido, de modo que no puede ser objetivado. No es poseído, de modo que no puede ser mío.

Aquí, finalmente, descubrimos la vida misma. Ser sin hacer, un texto silenciado, la mayor historia jamás contada.

Steven Harrison.

martes, 9 de diciembre de 2008

Hombre.


Hombre, ¡orgulloso hombre!
Investido de una autoridad fugaz,
Cuanto más seguro, más ignorante,
Su esencia cristalina,
Como un mono enfurecido,
Interpreta tales increíbles farsas ante los cielos
Que hace llorar a los ángeles.

William Shakespeare.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Simplemente, siéntate ahí.


Ahora, simplemente, siéntate ahí.
No hagas nada. Descansa.

Pues tu separación de Dios
es el trabajo más duro del mundo.

Déjame que te traiga bandejas de comida
y algo que te guste
para beber.

Puedes usar mis palabras
como pequeña almohada
para tu cabeza.

Hafiz.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

No dualismo.


Estas experiencias de calor y presión, de placer y dolor, estos sabores y olores y sonidos y contactos, estos movimientos de formas coloridas llamadas mis manos y pies, ese ser asombroso que me mira desde el espejo y todo lo demás, ¿qué es sino una fugaz representación que tiene lugar en el Espacio inconmensurable que yo soy? Parecen bandadas de pájaros que vuelan a través de mi Aire sin dejar rastro, bancos de peces que nadan en mi Océano sin hacer ondas, una sucesión de actores que aparecen en mi pantalla de televisión sin dejar en ella el menor rasguño.

Douglas Harding.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Renunciación.


No tienes que renunciar absolutamente a nada,
no has de dejar de hacer nada, no te has de liberar de nada.
Ya estás liberado.
¿Cómo puedes creer que has de librarte de algo
que nunca ha existido?
Crees que has de librarte de tus apegos
¿Cómo puede el Ser tener apegos?
Crees que has de entregar todos tus miedos,
todas tus depresiones,
todas las cosas que han estado importunándote.
¿A quién has de entregarlo?
Esas cosas no son tuyas.
No te pertenecen.

Tú eres la realidad pura,
tú eres el Ser imperecedero,
nunca has nacido, nunca has prevalecido,
y nunca partirás.
Eres el Uno, el Uno que todo lo domina.
Consecuentemente, no tienes que renunciar a nada
porque, para empezar, nunca has tenido nada.

Robert Adams.

Esta mañana.



Esta mañana he nacido de nuevo y una luz brilla en mi tierra.
Ya no busco el cielo en tu mortal y distante tierra,
no quiero tus puertas del cielo, ni quiero tus puertas de oro.
Esta mañana he nacido de nuevo y una luz brilla en mi alma.

Esta mañana he nacido de nuevo, y he nacido completo.
Me erguí por encima de mis problemas y me sostuve sobre mis propios pies.
Mi mano se siente ilimitada, mi cuerpo se percibe como el cielo.
Me siento en casa en el universo donde los planetas vuelan.

Esta mañana he nacido de nuevo, mi pasado ha muerto y desaparecido.
Este gran y eterno momento es mi gran y eterna alborada.
Cada gota de mi sangre, cada aliento de vida que respiro
se halla unido a esas montañas, y las montañas al mar.

Siento sobre mí al sol. Sus rayos se arrastran por mi piel.
Respiro la vida de Jesús y la del viejo John Henry.
Y me doy a mí mismo, mi corazón y mi alma entera por ayudar a un amigo.
Esta mañana he nacido de nuevo, estoy en la tierra prometida.

Woody Guthrie.

martes, 25 de noviembre de 2008

Lo que Es.



Maharaj : El mundo no es más que un espectáculo, esplendoroso y vacío. Existe y al mismo tiempo no existe. Existe en la medida en que yo quiero verlo y participar en él. Cuando dejo de interesarme, se disuelve. No tiene causa y no sirve a ningún propósito. Simplemente ocurre cuando estamos distraídos. Surge exactamente como parece ser, pero en el no hay fondo ni significado. Sólo el que lo mira es real, se llame Ser o Atma. Para el ser, el mundo no es sino un espectáculo coloreado del que goza mientras dura y al que olvida cuando ha terminado. Cualquier cosa que suceda en el escenario le hace temblar de terror o retorcerse de risa, pero siempre es consciente de que no es más que un espectáculo. Lo disfruta tal como ocurre, sin deseo ni miedo.

Pregunta : La persona inmersa en el mundo tiene una vida con muchos sabores: llora, ríe, ama, odia, desea y teme, sufre y se alegra. ¿Como es la vida del gnani (autorrealizado), sin deseos y sin miedos? ¿No vive aburrido en su aislamiento?

Maharaj : Su estado no es tan desolado. Saborea un bienaventuranza pura, sin diluir y sin causa. Es feliz y es totalmente consciente de que la felicidad es su propia naturaleza y que no debe hacer nada ni luchar contra nada para asegurarla. La felicidad lo sigue a él, más real que el cuerpo, más cerca que la propia mente. Usted imagina que no puede haber felicidad sin causa. Para mí, depender de algo para ser felíz es una desgracia total. El placer y el dolor tienen causas, mientras que mi estado es el mío propio: absolutamente incausado, independiente, inexpugnable.

Pregunta : ¿Como una comedia en el escenario?

Maharaj : La comedia fué escrita, planeada y ensayada. El mundo simplemente surge a la existencia de la nada y vuelve a la nada.

...

Pregunta
: No obstante usted funciona.

Maharaj : Cuando usted está mareado, ve el mundo dando vueltas a su alrededor. Obsesionado con la idea de los medios y las metas, los trabajos y los propósitos, usted me ve aparentemente funcionando. En realidad sólo miro. Todo lo que ocurre, ocurre en el escenario. La alegría y la tristeza, la vida y la muerte, son reales para el hombre cautivo, para mí están en el espectáculo, y son tan irreales como el propio espectáculo.

Yo puedo percibir el mundo igual que usted, pero usted cree que está dentro de él, mientras yo lo veo como una gota iridiscente en la vasta extensión de la consciencia.

...

Pregunta : Imaginemos que tiene usted veinticinco años. Le preparan su boda y esta se lleva a cabo. Las obligaciones domésticas se le amontonan de pronto. ¿Cómo se sentiría?

Maharaj : Igual que me siento ahora. Usted sigue insistiendo en que mi estado interior está moldeado por los acontecimientos externos. Sencillamente no es así. Cualquier cosa que suceda, yo sigo siendo el mismo. En la raíz de mi ser está la consciencia pura, una chispa de luz intensa. Esa chispa, por su propia naturaleza, irradia y crea imágenes en el espacio y el tiempo, sin esfuerzo y de manera espontánea. Mientras que es meramente consciente no hay problemas. Pero cuando la mente discriminativa aparece crea distinciones, surgen el placer y el dolor. Durante el sueño la mente está suspendida, y así lo están también el placer y el dolor. El proceso de la creación continúa, pero pasa inadvertido. La mente es una forma de consciencia y la consciencia es un aspecto de la vida. La vida lo crea todo, pero lo supremo está más allá de todo.

Nisargadatta Maharaj.

lunes, 24 de noviembre de 2008

El yo.


Desde la perspectiva del infinito es obvio que el yo individual no existe en absoluto. La idea de que tenemos un yo que controla, juzga o es autor de nuestros actos es absurda. El yo individual no es más que una idea acerca de quién somos. Las ideas son ideas -y nada más-. Una idea nunca puede ser la autora o la creadora de nada; sólo puede ser lo que es -una idea.

Suzanne Segal.

Si.


Como un atento e inmenso Anfitrion, dale la bienvenida
Dile "sí" a esto,
"sí" a esto y "sí"
a cada esto.

Tu verdadera vida llega
cuando has instalado tu pequeño comercio
en la intersección del Ahora y del Sí.
Reconoces todas las cosas como Emisarios
y manifestaciones de una Voluntad superior y misteriosa,
y a todo lo que es como una forma de soporte
(aunque lo que es soportado puede que no sea tu ego).
Cuando das la bienvenida a cada momento presente siempre,
el tiempo se detiene y te
conviertes en parte de Ello, en parte de la Divina Presencia.
Esta presencia es sutil y animada
y sostiene tu conciencia sin esfuerzo alguno
de la misma manera que el agua mantiene flotando al bote.

Deja pues que tu conciencia sea vasta e inclusiva
como si todo estuviera aconteciendo
dentro de tu mente. Escúchalo todo,
míralo todo, siéntelo todo,
con este sencillo recibimiento en tus labios:
"Sí".

Gary Rosenthal.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Pasando por alto nuestro mayor regalo.


... Buscamos por todas partes fuera de nosotros mismos tratando de encontrarnos. Acumulamos experiencias, relaciones, conocimiento y objetos. Anhelamos reconocimiento por parte de los demás para verificar nuestra importancia. Pero aunque podamos haber encontrado placer o premios de diversas maneras, frecuentemente hemos pasado por alto nuestro mayor regalo, oculto a simple vista: nuestra apasionada presencia. No nos damos cuenta de este regalo porque estamos muy ocupados buscando otras cosas en otras partes. En tanto dependamos del aumento de la sensación de ser nosotros mismos para ser felices, nos sentiremos decepcionados. El contarnos cuentos acerca de lo que nos falta es lo que nos obliga a una incesante persecución de nuestros deseos, lo cual nos asemeja -como diría mi maestro Poonjaji- a bestias de carga guiadas por un loco. La felicidad surge en la relajada simplicidad, viviendo el presente y contentándonos con esta vida que nos ha sido concedida.

Lo que se conoce como "realización" es, simplemente, la percepción de esta inmaculada presencia aquí y ahora, dándonos cuenta o percibiendo claramente el milagro tan vulgar de simplemente ser. Esto no requiere alcanzar nada puesto que está ya sucediendo. No requiere circunstancias especiales, ni epifanías vitales, ni preparaciones meritorias. Es plenamente presente en cada instante de nuestras vidas, siempre fresco e inocente a pesar de nuestras tristezas, quejas y por muchos fracasos o males que creamos haber soportado. Ni sufrimientos ni transgreciones lo disminuyen, de la misma manera que las buenas acciones no lo mejoran. Incontables pensamientos y experiencias han surgido y desaparecido, sin que ninguno de ellos haya permanecido.

Catherine Ingram.

Plena posesión.


La vida no pretende rebosar significación espiritual en un distante futuro, sino que puede hacerlo a cada instante si la mente se descarga de ilusiones. Sólo a través de una mente tranquila y clara puede percibirse la verdadera naturaleza de la inmensidad espiritual, no como algo que haya que ser, sino como algo que ya ha sido, es y será siempre una eterna autorrealización. Cuando cada instante rebosa de importancia eterna, no subsisten ni el persistente apego al pasado sin vida, ni la anhelante expectativa de un futuro, sino un vivir integral en el eterno Ahora. Solamente viviendo así puede realizarse en vida la dimensión espiritual e infinita de la Verdad.

No es correcto privar al presente de toda importancia subordinándolo a una meta futura, pues esto significa concentrar imaginariamente toda su importancia en un futuro irreal en vez de percibir y realizar la verdadera importancia de todo lo que existe en el eterno Ahora. En la eternidad no hay flujos ni reflujos, ni espacios sin importancia entre intermitentes cosechas, sino una plenitud de ser que no puede ser empobrecida ni un solo instante. Cuando la vida parece improductiva o vacía no se debe a una reducción de la inmensidad de la Verdad, sino a la propia falta de capacidad para asumir su plena posesión...

Meher Baba.

Simple y natural.


Todo ese esfuerzo, toda esa energía para aniquilar el ego... y, en primer lugar, ¡no existe! No hay por lo que esforzarnos ni nada de lo que liberarnos. Solamente hemos de dejar de crear el yo a cada instante en nuestras mentes. Hemos de ser en el presente, libres de conceptos, libres de imágenes, libres de apegos. Simples y naturales. En esa invisibilidad, en esa ausencia de esfuerzo, no hay lucha ni tensión.

Pregunta: ¿Cómo podemos intentarlo sin esforzarnos?

Respuesta: Intentarlo es, exactamente, liberarnos del esfuerzo, asentándonos de nuevo en la plena atención del momento. Algunos de vosotros puede que hayáis experimentado -a medida que se desarrolla la consciencia- el no veros atrapados en proyecciones ni conceptos. Cuando la mente se encuentra en ese espacio, no queda nada por hacer. Cuando te sientas, simplemente te sientas y eres consciente sin esfuerzo de lo que está sucediendo.

Pregunta: ¿Qué puedes decir de los planes que uno ha de hacer?

Respuesta: La mente que hace planes acontece en el presente. Sé consciente de la mente que planea como expresión del momento presente. Mantente simplemente con lo que está sucediendo, utilizando el proceso de pensamientos y el marco conceptual para arreglártelas con el mundo, mientras te mantienes centrado en la realidad de que todo está sucediendo justo ahora. Actúa sin apego a los frutos de tu acción.

Joseph Goldstein.

Inmediato y real.


Incluso el hecho que recordamos como "volver-a-esta-página" no puede ser hallado. No existe Ahora. No existe ningún hecho real que se corresponda con la frase: "volviendo-a-esta-página". Es simplemente un hecho relativo, un concepto, oculto en el recuerdo y, probablemente, pronto olvidado. No es Ahora. No mientras lees esto. No en realidad. Así que, ¿dónde está el "volviendo-a-esta-página"? ¿Cómo llegamos al Aquí si no es real? ¿Cómo alcanzamos este acontecimiento dinámico que es el Ahora? La verdad es que no llegamos Aquí. El Ahora es donde siempre hemos estado.

Nuestro sentido común puede hacernos pensar que lo que aquí discutimos son tonterías, o, como mínimo, un entrenamiento en el que las palabras no apuntan más que a vagas abstracciones sin conexión con el Mundo Real, pero con esta evaluación de sentido común nos equivocamos por completo. Y, debido a que habitualmente reaccionamos de esta manera, seguimos confusos sin poder encontrar nuestro camino hacia la Verdad.

Por el contrario lo que aquí señalamos es inmediato y Real. Es nuestra realidad conceptual en la que virtualmente transcurre nuestra vida intelectual, la cual es completamente abstracta. Y, con sentido común, habitualmente confundimos nuestras abstracciones con la Realidad. Lo que comúnmente denominamos "ahora", a diferencia del pasado y del futuro, es Absoluto y no relativo a nada. Es el Ahora. El Ahora abarca pasado y futuro y "acontece" fuera del tiempo. Por esta razón no podemos aprehender conceptualmente este Ahora...

Steve Hagen.

viernes, 14 de noviembre de 2008

El producto de lo que somos.


... No tenemos vía de escape. Y el mundo basado en los procesos no es más que una escapatoria. No versa sobre nosotros, no se trata de como nos vemos a nosotros mismos. Creando tiempo, creando procesos -si puedo sentarme en otro retiro, si puedo asistir a otro seminario, si puedo leer otro libro,...- seré capaz de encajarlo todo. Y, evidentemente, nunca da resultado. Simplemente nos vamos alejando cada vez más de la verdad.

¿Qué ocurre entonces si el mundo es únicamente el producto de lo que somos? ¿Qué sucede si resulta que sólo soy ira y no hay escapatoria? Tendré un universo diferente que explorar, ¿no es así? Ahora tendré que explorar lo que es realmente la ira. Y descubriré que la ira no es lo que los psiquiatras me han descrito o eso de lo que el jefe del taller me ha hablado. Es un acontecimiento con ciertas cualidades. Recorre determinadas partes de mi cuerpo y dispara determinados sentimientos y recuerdos que existen todos aquí y ahora. Sólo ahora.

En este momento, nos hemos salido del tiempo, estamos fuera de sitio y nos ubicamos en un universo transformador. En este instante la ira se convierte en energía. Tan sólo cuando extendemos este instante en el tiempo y en la conceptualización, se convierte en ira. Entonces se inserta en nosotros en forma permanente.

Steven Harrison.

jueves, 13 de noviembre de 2008

La meditación del contemplar el cielo.


Búscate un lugar cómodo afuera, preferiblemnte con vistas. Cierra los ojos. Realiza una serie de inspiraciones y relájate. Descansa de manera natural sintiéndote en paz con tu cuerpo.

Deja que toda experiencia sensorial se desvanezca, como nubes en un inmenso y diáfano cielo. Quédate en calma. Todo es, aquí mismo. Relájate y sé. No hay nada que hacer, nada que descubrir, nada que lograr o comprender. Solo sé presente. En tu hogar, en paz. Deja que tu aliento entre y salga a su ritmo. Deja que el cuerpo y la mente se acomoden en su sitio de modo natural, a su tiempo.

Ahora, lentamente abre los ojos y elévalos hacia el cielo. Contempla sosegadamente, con mirada tranquila, el cielo infinito. El espacio, al igual que la mente no tiene ni principio ni final, ni interior ni exterior, ni verdadera forma, ni color, ni tamaño, ni apariencia. Abándonate y relaja la mente. Déjala disolverse en esta infinita, vacía y vasta consciencia.

Deja que los pensamientos, sentimientos y sensaciones vengan y vayan con total libertad, desechándolo todo en esa mente inmensa como el cielo. Abandónate. Sé. En paz. Simplemente. En la vasta, vacía y perfecta vacuidad del cielo. Ésta es la prístina consciencia, la innata Gran perfección.

Lama Surya Das.

martes, 11 de noviembre de 2008

La verdadera condición humana.


Al final, cuando todas las estrategias para resistir la vida se desvanecen, ¿qué queda sino un ser humano? Me entristece profundamente que gran parte del esfuerzo humano -espiritual o científico- sea, inconscientemente, un esfuerzo para escapar de la vida humana y tratar de vivir en un mundo irreal de salvación espiritual o seguridad tecnológica. En vez de una inmunidad imaginaria mágicamente garantizada por el contacto con lo trascendental, la danza del despertar nos invita a vivir más plenamente y a ser conscientemente responsables. Ser un iluminado es ser un ser humano. No obstante, la transformación de uno mismo se contempla raramente así, porque la mayoría de la gente utiliza su espiritualidad y su intelecto como un medio para escapar del dolor y dureza de la vida, como un medio para evitar relacionarse con la verdadera condición humana.

Lo espiritual no es algo que acontezca acompañado de fenómenos paranormales, o en una iglesia, o en un lugar de oración, o en un Machu Pichu, o en las pirámides, o en cualquiera de los lugares de peregrinación tan alabados y que tanto seducen al hombre de la Nueva Era. En realidad, lo Sagrado está en todas partes. Lo sagrado es todo. Y todos somos parte de un proceso sagrado.

Richard Moss.

Viendo los conceptos.


Cuando afirmo que el tiempo presente lo incluye todo -pasado, presente y futuro- es importante recordar que el momento presente, en sí, no existe. Es, simplemente, otra idea. Todas las ideas que tenemos nos atan y constriñen. Cuando nos deshacemos de todas nuestras ideas vemos que no existen limitaciones inherentes. ¡Y eso es lo maravilloso! Afirmamos estar limitados de tal y cual manera -por ejemplo: no podemos volar- pero eso son solo ideas y nada más.

Si puedo ver la vida como un Solo Cuerpo, en el que todo es uno solo, evidentemente, puedo volar. Puedo hacer lo que sea porque lo soy todo. ¡Y lo estoy haciendo ahora mismo! Estoy volando. Estoy dando vueltas a la Tierra, a Marte, creando estrellas. Si digo que "No puedo volar", realmente estoy diciendo que mi concepto de "yo" no puede volar.

Debido a la idea que tengo de "mi" es limitada, ligada al "yo", no me doy cuenta de que soy uno con el águila. Como ser ilimitado e infinito, ciertamente puedo volar.

... La clave es que nuestra idea del momento presente no es el momento en sí, sino sólo un concepto. Al mismo tiempo, este concepto resulta realmente útil. En general podemos decir: "Ve los conceptos como lo que son, utilízalos como instrumentos. ¡Que no te utilicen a ti!" Sin embargo, nos utilizan cuando nos aferramos o nos apegamos a ellos.

Bernie Glassman.

lunes, 10 de noviembre de 2008

La puerta sin puerta.


... Quizá estés contemplando la montaña relajándote en el fácil estado de tu vivencia del momento presente, cuando, de repente, la montaña lo es todo y tú no eres nada. Tu sensación de identidad separada desaparece completa y repentinamente y sólo permanece aquello que va surgiendo a cada instante. Ere perfectamente consciente, estas perfectamente atento y todo parece completamente normal... excepto que no puedes encontrar-te. No estás de esta parte de tu cara contemplando la montaña ahí enfrente. Simplemente eres la montaña, eres el cielo, eres las nubes, eres todo aquello que surge a cada instante, muy simple y claramente.

... Y, además, una vez vislumbras ese estado -ése al que Buda llama "Único Sabor", porque tú y el universo sois un único sabor o una única experiencia- resulta obvio que no eres tú el que se adentra en este estado sino que más bien este estado, de una manera realmente profunda y misteriosa, ha sido tu condición primigenia desde un tiempo inmemorial. De hecho, nunca has dejado de ser ese estado ni un solo segundo.

Por eso la gente del Zen lo llama: "La Puerta S¡n Puerta". Desde esta parte, parece que tengas que hacer algo para lograr ese estado, parece como si tuvieras que atravesar una puerta. Pero cuando así lo haces y te das la vuelta mirando hacia atrás, no hay puerta alguna ni nunca la ha habido.

Ken Wilber.

El que mora en el interior de tu corazón.


Pregunta: ¿Voy por el buen camino hacia el Origen?

Respuesta: Aún albergas una duda. Necesitas un camino por el que ir de un sitio a otro, de la misma manera que necesitas un camino para ir desde Malasia hasta India. Pero en la realización del Ser, ¿cuántos kilometros tendrás que recorrer? ¿Qué camino has de seguir para llegar a tu Ser? ¿Necesitas un coche, un tren o un avión?

No necesitas vehículo alguno porque lo que buscas se encuentra justo Aquí y Ahora. Has de comprenderlo Ahora mismo. Tan sólo compréndelo y no te esfuerces por alcanzarlo.

¡Comprende que el Ser es eterno y que es siempre Aquí!

Cuando vas de aquí hasta allí, el Ser no se mueve. El Ser está siempre en tu interior mientras tú viajas de aquí para allá. El Ser es el que mora en el interior de tu corazón. Reside en la gruta del corazón. No es móvil y todo existe en Él. Has de comprenderlo ahora mismo.

H.W.L. Poonja.

Transformando Dragones.


...si fuéramos capaces de acomodar nuestras vidas según el principio que nos aconseja confiar siempre en las dificultades, lo que apareciera ante nuestros ojos como más ajeno se convertiría en nuestra más íntima y fiable experiencia. ¿Cómo vamos a olvidarnos de esos antiguos mitos que se encuentran en el origen de todas las razas, esos mitos que nos hablan de dragones transformados en princesas en el último momento? Quizá, todos los dragones de nuestras vidas sean princesas aguardando vernos actuar, por una vez, con valor y gallardía. Quizá todo lo que nos atemoriza es -en su esencia más profunda- algo que, impotente, anhela nuestro amor.

De modo que no has de temer nada... si surge ante tí la tristeza, la mayor que nunca hayas visto; si una ansiedad, como la luz y la sombra de las nubes, se apodera de tus manos y de todo tu ser. Has de darte cuenta de que te está sucediendo algo, de que la vida no te ha olvidado, de que te sostiene en sus manos y que no te dejará caer. ¿Por qué quieres excluir de tu vida toda intranquilidad, sufrimiento o depresión, si, al fin y al cabo, desconoces la clase de trabajo que esas circunstancias están realizando en tu interior?

Rainer Maria Rilke.

jueves, 6 de noviembre de 2008

El Corazón de la Presencia.


Si quieres ser libre,
conócete como el Ser,
el testigo de todo,
el corazón de la atención.

Deja a un lado tu cuerpo.
Establécete en tu propia vivencia.

Serás, de una vez, feliz.
Sereno para siempre.

Sin forma y libre,
más allá del alcance de los sentidos,
el testigo de todas las cosas..

¡Sé feliz pues!

Bien o mal,
alegría y tristeza,
eso pertenece sólo a la mente,
no a tí.

Tú eres en todas partes,
enteramente libre.

Ashtavakra Gita.

Diáfano como el espacio.


...Tu mente lo hace todo. Si crees que una cosa es difícil, es difícil. Si crees que es fácil, es fácil. Si crees que no es fácil ni tampoco difícil, entonces no es difícil ni fácil. ¿Qué es entonces?

Bebe un poco de agua y lo comprenderás por tí mismo...¿está fría o caliente? No lo hagas ni difícil ni fácil. No "hagas" nada. Cuando hagas algo, simplemente hazlo. Eso es Zen.

Todos tenemos preguntas sobre esta vida. Por eso practicamos. "¿Qué es Buda? ¿Qué es la mente? ¿Qué es la consciencia? ¿Qué es la vida y qué es la muerte?". Si deseas entender la dimensión de Buda, debes tener una mente diáfana como el espacio. Esa es ya la mente de Buda. Mantener tu mente limpia como el espacio significa que tu mente es clara como un espejo: cuando algo rojo se sitúa delante del espejo, éste muestra el rojo. Si se sitúa algo blanco, aparece el blanco. A veces le damos el nombre de "mente refleja". Reflejas el universo exactamente como es. Ésa es la verdad.

Seung Sahn.

Aceptación Radical.


La vía de salida de nuestra prisión comienza con la absoluta aceptación de todo lo concerniente a nosotros mismos y a nuestras vidas, aceptando con plena atención y cuidado nuestras experiencias de cada instante. Con "aceptarlo absolutamente todo" me refiero a ser conscientes de lo que sucede en nuestro interior -mente y cuerpo- en un momento dado sin tratar de controlarlo, juzgarlo o alejarlo. No quiero decir que debamos tolerar cualquier comportamiento perjudicial -nuestro o de los demás-, sino que éste es un proceso interior de aceptación de nuestras experiencias reales del momento presente. Eso significa sentirse triste o sentir dolor sin resistirse. Significa sentirnos atraídos o repelidos por algo o alguien sin juzgarnos a nosotros mismos por el sentimiento que nos impulsa a actuar en consecuencia.

Reconocer con claridad lo que sucede en nuestro interior y contemplar lo que vemos con un corazon abierto, dulce y amoroso, es lo que yo llamo "Aceptación Radical". Si rehuímos alguna parte de nuestra experiencia, si nuestro corazón excluye cualquier faceta de lo que somos y de lo que sentimos, estaremos alimentando los miedos y sentimientos de separación que sustentan el trance de sentirnos indignos. La aceptación desmantela directamente los simientos mismos de este trance.

Tara Brach.

martes, 4 de noviembre de 2008

Un paso atrás.



La gente espiritual puede resultar la gente más violenta con quien puedas encontrarte. Principalmente, es violenta consigo misma.

Intentan controlar su mente, sus emociones y sus cuerpos con violencia. Se enfadan consigo mismos y se castigan por no alcanzar la idea de la mente condicionada respecto a lo que ha de ser la iluminación. Nadie se libra nunca totalmente de esa violencia. ¿Por qué tan pocos son realmente libres? Porque tratan de acomodar sus ideas, sus conceptos y creencias a sus mentes. Intentan concentrar su camino hacia el cielo...pero la Libertad tiene que ver con el estado natural, con la espontánea expresión de ser sin conciencia del "yo".

Si deseas hallarla, date cuenta de que la idea misma de "alguien que controla" es un concepto creado por la mente. ¡Da un paso atrás hacia lo desconocido!.

Adyashanti.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Olvídate de ti mismo.


En ese sentido podemos decir que el propósito de la práctica (Zen) es la ausencia de propósito alguno. Si tenemos un propósito, tendremos problemas. Establecemos toda clase de metas y nos esforzamos por conseguirlas. Pero lo sorprendente es que ¡la meta está aquí mismo! Estamos en la línea de salida y, al mismo tiempo, hemos llegado ya a la línea de meta. En otras palabras: vivimos ya la vida de los Budas. Nos demos o no nos demos cuenta, tanto si somos principiantes como experimentados practicantes, somos intrínsecamente Budas. Sin embargo, hasta que lo vemos, sencillamente no somos capaces de aceptar el hecho.

...Lo más importante es olvidarte de tí mismo. Lo que la mayoría de las veces hacemos es exactamente lo contrario: reforzamos el "yo". Siempre soy "yo" el que hace algo. Éste es el problema. Nosotros mismos creamos esta separación. Cuando realmente te olvidas de tí mismo, ante tus narices se despliega un escenario muy distinto. La otra orilla se encuentra donde tú estás. Así que, por favor, por mucho que hayas practicado, céntrate en olvidarte de tí mismo.

Taizan Maezumi Roshi.

La persona desaparece.


No eres la mente. Es axiomático que el perceptor no puede ser lo percibido. Puedes percibir tu cuerpo, por lo tanto, no eres el cuerpo. Puedes percibir tus pensamientos; por lo tanto, no eres la mente. Eso que no puede ser percibido ni concebido es lo que tú ERES.

Si un individuo se considera iluminado, no lo está. La condición previa de la iluminación es que el "yo" individual autoidentificado haya sido aniquilado. Ningún "yo" individual, ningún fenómeno individual, se ha iluminado nunca. Cuando uno despierta de su existencia de ensueño, la persona desaparece, simultáneamente con todos los demás fenómenos.

La realización del ser no implica ningún esfuerzo. Lo que estás tratando de encontrar es lo que ya eres. La iluminación es el vacío total de la mente. No hay nada que puedas hacer para obtenerla. Cualquier esfuerzo que intentes solamente se convertirá en un obstáculo para llegar a ella.

Pero si dejas esa inútil conceptualización, serás lo que eres y lo que siempre has sido. Ver la realidad no implica, simplemente, un cambio en la dirección de tu visión sino un cambio en su mismo centro en el cual el espectador desaparece.

Ramesh S. Balsekar.

No se esconde.


Un jasidín entró de repente en el estudio del rabino Yerachmiel Ben Israel.

- Rabí- le espetó jadeante- ¿cuál es el camino que conduce a Dios?

El rabí levantó los ojos y contestó:

- No hay camino que conduzca a Dios porque Dios no es más que el aquí y ahora.

- Entonces rabí dime cuál es la esencia de Dios.

- No hay una esencia de Dios porque Dios lo es todo y no es nada.

- Entonces, rabí, revélame el secreto para que pueda reconocer que Dios lo es todo.

- Amigo mío- suspiró el rabí Yerachmiel- no hay camino, no hay esencia, no hay secreto. La verdad que buscas no se esconde de tí. Tú te estás escondiendo de ella.

Raví Rami M. Shapiro.

La vivencia lo es todo.


...El pensamiento siempre aparece en escena como "yo", el personaje principal- el que impide el flujo de sucesos con su referencia a sí mismo, reaccionando, haciendo comentarios y siendo emocional respecto a sí mismo-, que se apega a lo que experimenta y siente como "buen yo" y rechaza aquello que juzga como "mal yo": "No quiero se así. Ése no soy yo. No me gusta." Siempre estamos aferrándonos, negándonos o huyendo de nosotros mismos.

¿Dónde estamos justo en este momento? ¿Qué somos? ¿Es posible observar estos siempre cambiantes estados de sentimientos y emociones desapasionadamente sin convertirnos o dejar de convertirnos en sus amos?

La pura presencia es la esencia de lo que realmente somos. No somos esos diferentes estados de ánimo, sentimientos y humores que se suceden uno tras otro. Cuando el pensamiento no se identifica con ninguno de ellos todos llegan y se van como nubes, sin dejar rastro, suavemente.

Estar aquí y ahora es, sencillamente, ver, oír, experimentarlo todo como el zumbido de un avión (un avión pasa sobre nuestras cabezas), sin necesidad de convertirnos en nada. Escuchándolo todo sin convertirnos en oyentes.

¿Qué soy yo, en este instante, sin elavoración mental alguna?

Toni Packer.

jueves, 30 de octubre de 2008

En busca de la experiencia de Dios.


- Para empezar nuestra entrevista, quisiera que me dijera dónde ha nacido usted.

- Contestar esa pregunta significaría ir en contradicción con todo lo que yo explico. Yo no he nacido.

- Nadie ha nacido, no es así?

- Así es.

- Pero estamos aquí, de alguna forma.

- Mientras consideramos que somos un cuerpo, también habremos de morir.

- Dónde ha nacido su cuerpo?

- En Europa central.

(.......)

- Está todo muy bien montado, para que parezca que (todo) es real.

- Yo me di finalmente cuenta de que, cuando yo estaba disfrutando del objeto, no eran reales ni el objeto ni yo mismo. Solamente era real la alegría.

- Quién es el que está disfrutando?

- No hay nadie que disfruta. Solamente está la alegría.

- No hay nadie, en ninguna parte?

- En el momento de la alegría y de la libertad, no existe otra cosa que la alegría y la libertad. No hay dualidad.

LA IDEA DE SER UNA PERSONA

- Quién es Dios?

- Dios es un concepto.

- Pero si nos olvidamos del concepto... ;qué existe? Quién existe?

- Dios no existe. Dios es.

- Se le puede conocer?

- Tenemos que liberarnos de la idea de ser una persona. En el momento en que nos liberamos de creer que somos una identidad personal, hacemos sitio para que Dios aparezca.

- El deseo de liberarnos de nosotros mismos, ¿no implica pasar de un concepto a otro concepto?

- La ausencia de la idea de ser alguien deja a uno en un estado totalmente libre.

-¿Usted ama a Dios?

- Si yo le dijera que sí le estaría diciendo que existe una dualidad entre Dios y yo.

-¿Se siente dichoso de ser quien es?

- Me siento feliz.

-¿Es feliz siempre, o solamente algunas veces?

- Soy siempre feliz. Yo soy, y eso no es ningún estado. De un estado se entra y se sale. Y en esta alegría no hay sitio para el concepto de ser una persona feliz.

(.....)
- Yo veo, por la calle, que muchísima gente no es feliz.

-¿Y cuál es la causa de ello? No es otra cosa sino sentirse separados. Hay que ser uno mismo en la unidad.

-¿Qué se puede hacer por ellos, por estas personas? ¿Qué se puede hacer para evitar esa separación?

- Primero tienes que ser tú uno mismo. No hay que tratar de ayudar a los demás mientras uno mismo esté necesitando ayuda.

-¿Usted necesita ayuda, todavía?

- No.

-¿Tiene miedo a la muerte?

- No. Además, ya le he dicho que la muerte no existe.

- Bien, pero... Esa cosa que nosotros conocemos como muerte, esa cosa que le sucede al cuerpo cuando la vida se va... ¿qué significa, para usted?

- Un cambio. Todo está cambiando, constantemente. Cuando se va un pensamiento, viene otro. El cambio es siempre constante.

RECHAZAMOS LA FELICIDAD

- Tenernos motivos para estar contentos? Tenemos motivos para tener fe en el futuro?

- El futuro no existe.

- Cambiaré la pregunta: tenemos motivos para ser felices ahora?

- Si. Pero lo que ocurre es que no aceptamos, estamos siempre rechazando esa felicidad.

- Tenemos miedo?

- Sí.

-De qué tenemos miedo?

- Tenemos miedo de perder la idea de creernos una identidad personal.

- Tanto nos gusta esa idea de nosotros mismos?

- Se trata de una especie de mala costumbre, esa idea, una mala costumbre acumulada y alimentada por la sociedad.

- Es un sueño esta vida, verdad?

- Si, es un sueño.

- Pero es un sueño tan verdadero que parece real, no es así.?

-Si. Así, si tú estás soñando que eres un mendigo, tú en ese momento eres un mendigo. Si sueñas que eres un rey, en ese momento estás siendo el rey. Solamente dejarás de ser rey o mendigo cuando te despiertes y compruebes que todo ha sido un sueño.

(....)
NO SE PUEDE CODIFICAR LA MORAL

- Si usted viera a un hombre, en la punta de un acantilado, dispuesto a tirarse abajo, qué le diría?

- No se lo puedo decir.

-; No me lo puede decir?

- No.

- Por qué no me lo puede decir, vamos a ver?

- Porque esa situación no está sucediendo ahora. No se pueden examinar las acciones que no han sucedido. Las acciones surgen en cada instante. No se puede codificar la moral.

(....)
- Es usted un maestro?

- Hay circunstancias en las que yo puedo cumplir la función de un maestro. Pero yo no quiero restringirme o limitarme a ser un maestro.

- Existe el amor, en este mundo?

- Si, no hay más que amor.

- No es toda esta vida algo así como una acción teatral, una especie de representación escénica?

- Si. Y nuestro papel es permanecer en la sala, cómodamente instalados, y observar lo que sucede. Y no caer en la tentación de subir al escenario y ponernos a actuar o interpretar.

¿ES NECESARIO EL SUFRIMIENTO?

Le gusta esta conversación que estamos manteniendo los dos?

- Si, a mí me gusta esta conversación que mantenemos. Y, además, yo puedo sentir amor hacia usted.

- Sabe si yo también estoy sintiendo ese amor hacia usted?

- Inevitablemente. No podría hacer otra cosa.

- Hay mucho sufrimiento en el mundo. Dígame ahora algo acerca del sufrimiento.

- El sufrimiento, si se mira bien, no es malo en sí. Si sufres e interpretas bien ese sufrimiento, eso supondría una liberación.

- Es necesario el sufrimiento?

- No, yo no digo que sea necesario. Pero, desde el momento en que está ahí, es indicativo de algo.

- Sufrir es triste y desagradable.

- Es triste y desagradable para, la persona, si.

- Yo a veces soy muy feliz y, sin embargo, a veces también tengo miedo. - Qué es eso?

- Habría que ver qué es lo que precede al sentimiento del miedo.

- No sé cómo se hace eso.

- Si te duele el hígado debes mirar a qué obedece eso. A lo mejor es que has comido demasiado. A eso me estoy refiriendo. Hay que saber vivir con todo lo que, nos rodea, con nuestros pensamientos. Hay que ser cada vez más consciente en la vida. Sobre todo, no hay que tratar de cambiar la vida. Nosotros no podemos cambiar la vida. La vida cambia a medida que aumenta nuestra comprensión de la vida.

(......)
DESPERTAR EN UN INSTANTE

- Estamos muy lejos de despertar?

- Estamos despiertos solamente en los objetos. Nosotros estamos dormidos.
- Repito la pregunta: estamos muy lejos de despertar?

- No estamos ni lejos ni cerca.

- Cuándo se acabará este sueño? Soy consciente de que repito la pregunta por tercera vez.

- El problema de despertar no tiene nada que ver con el tiempo. Nos podemos despertar en un solo instante.

- Es eso cierto?

-Sí, es verdad. El despertar es una cosa instantánea.

- Usted ha despertado ya?

- Si, en un solo instante.

- Puede ayudarme a que yo despierte?

- Si

- Hágalo, por favor.

- Escuche: dos científicos están trabajando en un laboratorio. Uno de ellos hace el descubrimiento. Entonces, transmite ese descubrimiento a su compañero. Le explica todas las combinaciones que ha ido haciendo para alcanzar un determinado resultado. Su compañero debe aceptar lo que le dicen, debe tener confianza en lo que está recibiendo. Pero él está recibiendo una información de segunda mano. Para que esta persona tenga una información de primera mano, deberá atravesar y pasar por las mismas etapas que pasó y atravesó el primer científico.

- No me quiere usted ayudar. No me quiere dar la fórmula encontrada en el laboratorio.

- Si, si que se la quiero dar. Vamos a ver: a quien se le representa esta situación que nosotros dos estamos viviendo?

-A mí

- Quién es usted?

- Una conciencia que está advirtiendo algo, una consciencia.

- Cuando esta situación que está usted advirtiendo ahora se termine, dónde estará su conciencia?

- Habré abandonado esta habitación y estaré fuera, paseando bajo los árboles.

- Lo que demuestra que su consciencia está fuera de la situación. Su consciencia es como una pantalla, y las situaciones son las imágenes que se proyectan sobre ella.
Las situaciones cambian, pero la pantalla no cambia. La pantalla nunca es afectada por las imágenes. La pantalla es la realidad. La pantalla es alegría es amor, es libertad.

- Me puedo marchar contento? Todo está bien, entonces?

- Puede irse contento. Y sea valiente, y no tome conclusiones. Tomar conclusiones es una función mental. Lo que aquí hemos hablado irá encontrando en usted distintos ecos. Y, un dia, se despertará en la comprensión. Y, entonces, usted mismo será comprensión.

- Era absolutamente indispensable que usted y yo nos hubiéramos encontrado?

- No hay azar en la vida. No puede plantearse el problema de lo indispensable. Nuestro cerebro está condicionado para advertir pasado, presente y futuro. Pero ello es solamente una función de nuestro cerebro. No existe pasado, presente y futuro. Solamente existe el estado del presente. Lo que se manifiesta en esta triple vertiente es solamente el presente.

- Muchas gracias.

Jean Klein.

martes, 28 de octubre de 2008

No Hay Nadie En Casa.


Hay una historia de un pianista que ilustra bastante bien la importancia de comprender esta idea del no-hay-nadie-en-casa. La historia es la siguiente:

Un pianista muy famoso vive en una bella casa de campo frente a un río. Cada domingo por la mañana, al amanecer, da un pequeño paseo en su barca por el río para evadirse durante algunas horas del ajetreo de la vida cotidiana.

Un día deja que la barca sea arrastrada corriente abajo y, después de un rato, echa el ancla en medio del río. Y ahí está él, sentado en su pequeña barca, muy temprano por la mañana. No hay nadie alrededor. El pianista contempla la superficie del agua, disfrutando la paz y el silencio de estar en medio de la naturaleza sin hacer nada. Al estar sentado tan tranquilo no puede evitar pensar por qué las personas tienen siempre tantos problemas las unas con las otras. Al escuchar el canto de los pájaros, al contemplar los colores del sol reflejados en el agua, piensa en lo difícil que se hace creer que existan tantos problemas en el mundo. Se pregunta por qué estamos siempre enfrentados a nuestros vecinos y amigos.

De repente, sus pensamientos se ven interrumpidos por alguien que ha chocado con su barca por detrás. El pianista se sobresalta sorprendido y furioso, y se da la vuelta maldiciendo. Entonces, en un momento intemporal, se da cuenta de que la barca que lo había embestido ¡estaba vacía! Que le estaba gritando a ... nadie. Comprende que su barca había chocado con otra que iba a la deriva. Su rabia desaparece inmediatamente y, en un instante intemporal, una paz absoluta desciende sobre él y sobre todas las cosas. Se produce una unidad con todo lo que existe y al mismo tiempo se ve envuelto por un amor infinito.

Poco después el pianista se da cuenta de que esta colisión constituye una metáfora para las preguntas filosóficas que se estaba planteando. Todas esas personas con las que creemos tener problemas son como barcas vacías. No hay ningún capitán en las otras barcas. ¡Que increíble descubrimiento! Todos los habitantes de este planeta han sido hipnotizados por la creencia de que somos individuos separados, cada uno viviendo en un cuerpo diferente que camina por la superficie de la Tierra. Esto es lo que todos creemos porque imaginamos ser el capitán de nuestra propia barca.

Todos decimos: "En mi cabeza tengo un capitán que goza de libre albedrío y capacidad de elección", y por lo tanto concluímos: "Como todos los cuerpos que andan por ahí se me parecen, entonces también deben tener un capitán". Y todos nos dejamos hipnotizar por esta creencia simplemente porque .... parece tan real.

Ahora todo ha quedado clarísimo en la mente del pianista. Su propia barca también navega sin nigún capitán... Sólo sigue la corriente que la ha llevado hasta donde se encuentra. En otras palabras, ve que su cuerpo, en el que siempre había creído vivir, es una caja vacía. Es como una radio que toca música de piano, ¡no tiene ningún pianista dentro! Ahora se da cuenta de que "¡no hay nadie viviendo en este cuerpo, no hay nadie en casa! No existe ningún capitán en mi barca y tampoco capitanes en las otras barcas". Y éste fué el final de sus preguntas y de su sensación de separación. El pianista necesita sentarse por un momento para asimilar las consecuencias de lo que le ha ocurrido.

Después de permanecer sentado un buen rato, empieza a sentir hambre. Su estómago lo trae de vuelta al mundo real. Sin embargo, la paz y el amor siguen ahí, en un segundo plano. Todo es asombroso y normal al mismo tiempo. Vuelve a su casa remando contra corriente para poder desayunar. Mientras bebe su café se da cuenta de que todas las cosas son tal como son. Sin bien, sin mal, sin pasado, sin futuro, sin ahora. ¿Cómo puede ser tan obvio y tan simple y, sin embargo, nadie se da cuenta? El sonido de la nevera, el olor del café, el sabor de la mermelada, todo es un expresión de Esto.

Se da cuenta de que este Secreto abierto a todos se encuentra más allá de la comprensión ordinaria y por mucho que le gustaría compartirlo con sus amigos, sabe que no tiene las palabras para expresarlo. Y a pesar que la vida del pianista cambió por completo ese domingo por la mañana y nunca volvió a ser la misma, nadie se dio cuenta de lo que le había ocurrido. Él siguió tocando el piano igual que siempre.

Jan Kersschot.

domingo, 26 de octubre de 2008

Libre Albedrío.


P: ¿ Hasta que punto somos libres para determinar nuestras vidas ?.


R: ¿ Como individuos o como lo que somos profundamente ?.


P: Como individuos.


R: En ese caso estamos enteramente condicionados; por lo tanto no existe libre albedrío. En apariencia elegimos libremente, pero de hecho no hacemos más que reaccionar como autómatas a los estímulos de nuestro medio ambiente y de nuestra memoria, siguiendo sin descanso los mismos patrones de nuestra herencia bio-sociológica que invariablemente nos llevan a las mismas viejas reacciones, como máquinas expendedoras dispensando bebidas en una estación de tren. Como individuos, nuestra libertad es ilusoria, con excepción de la libertad, que es nuestra en cada instante, para dejar de tomarnos por una entidad separada y así poner fin a nuestra ignorancia y sufrimiento.

Por el contrario, a nivel de nuestro ser profundo, todo fluye de nuestra libertad. Cada pensamiento, cada percepción, nace por que lo queremos. Nosotros no podemos entender ésto con el pensamiento, pero podemos experimentarlo. Cuando estamos totalmente abiertos a lo desconocido, la entidad personal está ausente y entonces nos damos cuenta de que el universo tangible e inteligible surgen de esta apertura en un presente eterno. Nosotros queremos, creamos y somos, a cada instante, todas las cosas en la unidad de la conciencia.


P: Hablas de estar totalmente abierto a nuestros pensamientos y percepciones. ¿ Como podemos acoger todo lo que se presenta a nosotros en medio del ritmo frenético de la vida moderna ? ¿ Es posible ?.


R: Realmente no tienes elección, porque tú estás acogiendo de instante en instante cualquier cosa que piensas, percibes o haces. Por ejemplo, cuando aparece un pensamiento, ¿ esta aparición es espontánea, no es así ?.


P: No veo adonde quieres llegar.


R: Tu no ejerces ninguna acción sobre ti mismo a fin de hacer aparecer este pensamiento. Incluso si efectuases tal acción, esta misma acción seria otro pensamiento espontáneo. De hecho todas las cosas aparecen por si mismas en la conciencia, la cual está siempre totalmente abierta. La conciencia nunca dice "quiero ésto" o "no quiero aquello". No dice nada, ya que continuamente acoge todo lo que surge en su campo. Cuando dices "quiero ésto" o "no quiero eso" no es la conciencia la que está hablando, es simplemente un pensamiento surgiendo en su seno. Después dices " yo no estaba abierto", y ésto que es la irrupción de un nuevo pensamiento. El trasfondo de toda esta agitación mental es la conciencia, siempre abierta, siempre acogedora. Desde el momento que tú estás vivo, tú estás abierto. La apertura es tu naturaleza. Esta es la razón de por qué es tan placentero encontrarla; uno se siente en casa, cómodo, natural. No tienes que hacer nada para encontrarte en esta apertura, excepto entender que ella es tu naturaleza real, que tú ya estás ahí. Tan pronto te estableces como conciencia-testigo, la agitación de este mundo no te perturbará. Entiende el proceso en su conjunto y a través de esa comprensión escapa de él. Das un salto y entras en otra dimensión. Familiarízate con ella. Observa su impacto sobre tu psiquismo y tu cuerpo. Quizá en este momento mis palabras te puedas parecer meras ideas, pero llegará el día en que se disolverán en ti, volviéndose entendimiento vivo. Entonces la cuestión de saber como meditar, como estar abierto o como ser feliz, ya no surgirá porque tu ya serás meditación, apertura y felicidad.


P: ¡Pero nosotros lo ignoramos!.


R: Investiga, encuentra por ti mismo. Ve si es verdad que tú eres consciente permanentemente. Comprueba si es verdad que lo que tú sabes que eres esencialmente, es conciencia. No tomes mis afirmaciones por hechos establecidos. Cuestiónalas y también cuestiona tus propias creencias. También cuestiona la noción de una conciencia limitada y personal. Vive con estas preguntas, y sobre todo, vive en la apertura silenciosa que sigue a este cuestionar, vive en el creativo "yo no se". Al interior de esta apertura llegan respuestas que modifican y purifican poco a poco la pregunta inicial, haciéndola más y más sutil hasta que es imposible que la formule el pensamiento. Deja que este dinamismo residual se agote por si mismo en tu atención acogedora hasta que llegue el momento en que la última respuesta surja en ti en todo su esplendor.


P: Ayer por la tarde utilizaste el adjetivo "incoloro" para cualificar la conciencia. Me pregunto donde aparecen el amor y la compasión en este cuadro.


R: Las palabras que utilizamos para describir lo indescriptible tienen que ser asimiladas en ese mismo momento. Si las utilizamos fuera de contexto pierden su sabor y acabamos llegando a aparentes contradicciones. Me viene a la mente una historia relacionada con este asunto: un maestro Chan se contradijo, aparentemente, por lo menos unas doce veces en el espacio de una hora. Un discípulo que estaba en la habitación, exasperado, hizo notar la sucesión de contradicciones ante la mirada divertida y benevolente del maestro, cuya única respuesta, sin intentar justificarse en ningún sentido, fue : "¡Realmente que extraño y maravilloso, nunca entenderé por qué la verdad está siempre contradiciéndose a si misma!".


P: Estoy de acuerdo. La conciencia es indescriptible. ¿ También la compasión está más allá de las palabras ?.


R: Mi comentario se refería a la primera parte de tu pregunta... Primero tenemos que encontrar en nosotros mismos este centro incoloro que es libertad perfecta y autonomía absoluta. Y cuando, desde ese centro, desde esa inteligencia, dirigimos nuestra mirada hacia los seres que nos rodean, no solo vemos sus cuerpos y percibimos sus mentes, si no que volamos directamente más allá de las fronteras psico-somáticas, hasta ese lugar incoloro y sin límites que es nuestra esencia común. Ahí, donde no hay otro. Desde este centro incoloro puede que se desarrolle una acción, o no, dependiendo de las circunstancias. La acción que surge de la comprensión de que fundamentalmente somos un solo y mismo ser, está llena de compasión, asi como de belleza e inteligencia. Esta acción puede manifestar otras cualidades, pero también puede asumir el color de la compasión cuando las circunstancias lo requieren. Siempre en armonía con la situación del momento, no deja huellas y libera a aquellos que toca. La auténtica compasión desafía las ideas preconcebidas que tenemos de ella. Puede parecer estraña, inapropiada, incluso brutal, pero es libre y esa es su belleza. Es un tornado de libertad que sopla donde quiere, arrancando a su paso los apegos efímeros y las falsas ideas a fin de que solo quede lo indestructible, lo real, lo eterno.


P: ¿ Que puedes decirnos de la inteligencia ?.



R: La inteligencia ordinaria es una función cerebral. Se manifiesta como la facultad de adaptarse y organizarse. Permite manejar problemas complejos poniendo en juego una gran cantidad de datos. Ligada a los condicionamientos heredados y adquiridos del cerebro, opera secuencialmente, en el tiempo. Este tipo de inteligencia es la responsable de la realización de cálculos algebraicos, de la formulación de razonamientos lógicos, o de jugar al tenis. Opera como un super-ordenador, sobresale en la realización de tareas repetitivas y puede que algún día sea superada por las máquinas. Su fuente es la memoria, lo conocido.

La inteligencia intuitiva se presenta como comprensión y claridad. Permite ver simplicidad en lo aparentemente complejo. Brilla instantáneamente. Siempre creativa, libre de lo conocido, está en el origen de los descubrimientos científicos y grandes obras de arte. Tiene su fuente en la suprema inteligencia de la conciencia intemporal.

Cuando la inteligencia intuitiva se vuelve hacia si misma, intentando alcanzar su origen, se pierde a si misma en la percepción instantánea de la inteligencia suprema. El reconocimiento de esta inteligencia superior es una implosión que destruye la ilusión de que somos una entidad personal.


P: ¿Este reconocimiento, se produce independientemente del nivel de inteligencia general de uno ?.


R: Si. La presencia de un intenso deseo por despertar, es la señal cierta de que este reconocimiento ha tenido lugar.


La destrucción del ego provocada por el despertar, ¿ es gradual o repentina ?.


R: El primer instante de reconocimiento ya contiene en germen su realización, del mismo modo que la semilla ya contiene la flor, el árbol y el fruto. Todavía durante algún tiempo, el ego, golpeado por la visión aún parcial de esa inteligencia, retiene una apariencia de vida. En este estadío, el hábito mantiene todavía las viejas identificaciones, pero ya se ha abierto una brecha irreparable en la creencia de nuestra existencia separada. Se podría decir que el corazón de uno ya no está ahí, en todos los sentidos de la palabra. Repeticiones intermitentes de este reconocimiento, amplían mas todavía esta brecha hasta el momento en que el ego, que es un objeto percibido, se vuelve completamente objetivo antes de disolverse ante nuestros ojos, dejando lugar a la irrupción de lo inefable.

Después de este despertar, nos encontramos libres de miedo y de deseo; libres de miedo, ya que, habiendo reintegrado nuestro ser inmortal, el espectro de la muerte nos abandona para siempre; y libres de deseo porque, conociendo la plenitud absoluta del ser, cesa espontáneamente la vieja atracción que los objetos ejercían sobre nosotros. Todavía pueden manifestarse durante algún tiempo los viejos hábitos físicos y mentales, que derivan de la anterior creencia en una existencia personal, pero de ahí en adelante es imposible toda identificación con un objeto percibido o pensado. Cuando estos hábitos son contemplados en la asombrosa neutralidad de la conciencia, mueren uno por uno, sin que su recurrencia ocasional desencadene una vuelta a la ilusión egoica.


P: ¿ Cuales son los signos que nos permiten reconocer la inteligencia superior ?.


R: Los pensamientos, sentimientos y acciones, que brotan de la inteligencia superior hacen referencia a su fuente, el ser. Una vez acabados nos dejan en la orilla de lo absoluto, como la espuma que una ola deposita en la arena. El pensamiento que piensa la verdad procede de la verdad y nos devuelve a la verdad. Este pensamiento tiene muchos aspectos diferentes; aparentemente plantea preguntas diversas como "¿ que es la felicidad ?", "¿ que es Dios ?", "quien soy yo ?". Todas estas preguntas provienen de su fuente común, la dicha eterna, lo divino, nuestro ser. Cuando este pensamiento impregnado con el perfume de la verdad te invita, hazle sitio, dedícale tiempo, entrégate a él, déjate llevar por él. Este pensamiento es como la huella del paso de Dios en tu alma. Déjalo ir adonde quiera. Aquél en quien se ha despertado este pensamiento es muy afortunado. Ningún obstáculo podría impedirle acceder a la verdad. Una vez que el deseo por lo último os ha asido, el universo entero coopera en la realización de este deseo.

P: ¿ Estás tú en este estado de plenitud en este momento ?.


R: En este estado no hay nadie. Este no-estado es la ausencia de la persona.


P: ¿ Entras y sales de ese estado ?.


R: No es un estado.


P: En este estado ¿ Estás despierto ?.


R: Este no-estado está despierto a si mismo. Es conciencia, yo soy conciencia, tú eres conciencia.


P: En ese caso, ¿eres consciente de que todo está en su lugar ?.


R: Desde el punto de vista de la conciencia, todo es conciencia, por lo tanto todo está en su sitio. Nada es trágico. Todo es luz, todo es presencia.


P: Dado que somos luz y que las cosas que nos rodean son también esa luz, ¿ ves las cosas de forma diferente a nosotros ?.


R: No. Yo veo cada cosa exactamente como vosotros, pero existen cosas que vosotros creéis ver y que yo no veo. Yo no veo una entidad personal en todo ésto que se ve,en el presente. Incluso si surgiese un viejo hábito proveniente del recuerdo de la antigua personalidad, sería objetivado totalmente, simplemente constituiría una parte de todo lo que se ve, del presente; no es lo que yo soy. Yo no me tomo a mi mismo por una cosa percibida o pensada. Esto es todo. Tú puedes hacer lo mismo. Eres libre. Es suficiente intentarlo. ¡Inténtalo! ¡Ahora mismo!.


P: ¿ Como lo puedo hacer ?.


R: Cada vez que te tomes por un objeto, por ejemplo, por un hombre con una determinada profesión, o que tú eres tu cuerpo, constátalo.


P: De modo que existe un ser a un nivel superior que observa la situación. ¿ Es esa la perspectiva ?.


R: Eso es la comprensión intelectual de la perspectiva, no su realidad. La realidad de la perspectiva es tu atención acogedora, no el concepto de la atención acogedora, o el concepto de ti mismo como atención acogedora, si no simplemente tú presencia luminosa sin tensión y sin resistencia, acogiendo momento a momento el pensamiento o la sensación que está surgiendo, dejándolo desarrollarse libremente, y permitiéndole reabsorverse en si mismo sin dejar rastro. Esta luz original no es una ausencia sino plenitud. Abandónate a ella, déjate invadir.


Francis Lucille