jueves, 30 de octubre de 2008

En busca de la experiencia de Dios.


- Para empezar nuestra entrevista, quisiera que me dijera dónde ha nacido usted.

- Contestar esa pregunta significaría ir en contradicción con todo lo que yo explico. Yo no he nacido.

- Nadie ha nacido, no es así?

- Así es.

- Pero estamos aquí, de alguna forma.

- Mientras consideramos que somos un cuerpo, también habremos de morir.

- Dónde ha nacido su cuerpo?

- En Europa central.

(.......)

- Está todo muy bien montado, para que parezca que (todo) es real.

- Yo me di finalmente cuenta de que, cuando yo estaba disfrutando del objeto, no eran reales ni el objeto ni yo mismo. Solamente era real la alegría.

- Quién es el que está disfrutando?

- No hay nadie que disfruta. Solamente está la alegría.

- No hay nadie, en ninguna parte?

- En el momento de la alegría y de la libertad, no existe otra cosa que la alegría y la libertad. No hay dualidad.

LA IDEA DE SER UNA PERSONA

- Quién es Dios?

- Dios es un concepto.

- Pero si nos olvidamos del concepto... ;qué existe? Quién existe?

- Dios no existe. Dios es.

- Se le puede conocer?

- Tenemos que liberarnos de la idea de ser una persona. En el momento en que nos liberamos de creer que somos una identidad personal, hacemos sitio para que Dios aparezca.

- El deseo de liberarnos de nosotros mismos, ¿no implica pasar de un concepto a otro concepto?

- La ausencia de la idea de ser alguien deja a uno en un estado totalmente libre.

-¿Usted ama a Dios?

- Si yo le dijera que sí le estaría diciendo que existe una dualidad entre Dios y yo.

-¿Se siente dichoso de ser quien es?

- Me siento feliz.

-¿Es feliz siempre, o solamente algunas veces?

- Soy siempre feliz. Yo soy, y eso no es ningún estado. De un estado se entra y se sale. Y en esta alegría no hay sitio para el concepto de ser una persona feliz.

(.....)
- Yo veo, por la calle, que muchísima gente no es feliz.

-¿Y cuál es la causa de ello? No es otra cosa sino sentirse separados. Hay que ser uno mismo en la unidad.

-¿Qué se puede hacer por ellos, por estas personas? ¿Qué se puede hacer para evitar esa separación?

- Primero tienes que ser tú uno mismo. No hay que tratar de ayudar a los demás mientras uno mismo esté necesitando ayuda.

-¿Usted necesita ayuda, todavía?

- No.

-¿Tiene miedo a la muerte?

- No. Además, ya le he dicho que la muerte no existe.

- Bien, pero... Esa cosa que nosotros conocemos como muerte, esa cosa que le sucede al cuerpo cuando la vida se va... ¿qué significa, para usted?

- Un cambio. Todo está cambiando, constantemente. Cuando se va un pensamiento, viene otro. El cambio es siempre constante.

RECHAZAMOS LA FELICIDAD

- Tenernos motivos para estar contentos? Tenemos motivos para tener fe en el futuro?

- El futuro no existe.

- Cambiaré la pregunta: tenemos motivos para ser felices ahora?

- Si. Pero lo que ocurre es que no aceptamos, estamos siempre rechazando esa felicidad.

- Tenemos miedo?

- Sí.

-De qué tenemos miedo?

- Tenemos miedo de perder la idea de creernos una identidad personal.

- Tanto nos gusta esa idea de nosotros mismos?

- Se trata de una especie de mala costumbre, esa idea, una mala costumbre acumulada y alimentada por la sociedad.

- Es un sueño esta vida, verdad?

- Si, es un sueño.

- Pero es un sueño tan verdadero que parece real, no es así.?

-Si. Así, si tú estás soñando que eres un mendigo, tú en ese momento eres un mendigo. Si sueñas que eres un rey, en ese momento estás siendo el rey. Solamente dejarás de ser rey o mendigo cuando te despiertes y compruebes que todo ha sido un sueño.

(....)
NO SE PUEDE CODIFICAR LA MORAL

- Si usted viera a un hombre, en la punta de un acantilado, dispuesto a tirarse abajo, qué le diría?

- No se lo puedo decir.

-; No me lo puede decir?

- No.

- Por qué no me lo puede decir, vamos a ver?

- Porque esa situación no está sucediendo ahora. No se pueden examinar las acciones que no han sucedido. Las acciones surgen en cada instante. No se puede codificar la moral.

(....)
- Es usted un maestro?

- Hay circunstancias en las que yo puedo cumplir la función de un maestro. Pero yo no quiero restringirme o limitarme a ser un maestro.

- Existe el amor, en este mundo?

- Si, no hay más que amor.

- No es toda esta vida algo así como una acción teatral, una especie de representación escénica?

- Si. Y nuestro papel es permanecer en la sala, cómodamente instalados, y observar lo que sucede. Y no caer en la tentación de subir al escenario y ponernos a actuar o interpretar.

¿ES NECESARIO EL SUFRIMIENTO?

Le gusta esta conversación que estamos manteniendo los dos?

- Si, a mí me gusta esta conversación que mantenemos. Y, además, yo puedo sentir amor hacia usted.

- Sabe si yo también estoy sintiendo ese amor hacia usted?

- Inevitablemente. No podría hacer otra cosa.

- Hay mucho sufrimiento en el mundo. Dígame ahora algo acerca del sufrimiento.

- El sufrimiento, si se mira bien, no es malo en sí. Si sufres e interpretas bien ese sufrimiento, eso supondría una liberación.

- Es necesario el sufrimiento?

- No, yo no digo que sea necesario. Pero, desde el momento en que está ahí, es indicativo de algo.

- Sufrir es triste y desagradable.

- Es triste y desagradable para, la persona, si.

- Yo a veces soy muy feliz y, sin embargo, a veces también tengo miedo. - Qué es eso?

- Habría que ver qué es lo que precede al sentimiento del miedo.

- No sé cómo se hace eso.

- Si te duele el hígado debes mirar a qué obedece eso. A lo mejor es que has comido demasiado. A eso me estoy refiriendo. Hay que saber vivir con todo lo que, nos rodea, con nuestros pensamientos. Hay que ser cada vez más consciente en la vida. Sobre todo, no hay que tratar de cambiar la vida. Nosotros no podemos cambiar la vida. La vida cambia a medida que aumenta nuestra comprensión de la vida.

(......)
DESPERTAR EN UN INSTANTE

- Estamos muy lejos de despertar?

- Estamos despiertos solamente en los objetos. Nosotros estamos dormidos.
- Repito la pregunta: estamos muy lejos de despertar?

- No estamos ni lejos ni cerca.

- Cuándo se acabará este sueño? Soy consciente de que repito la pregunta por tercera vez.

- El problema de despertar no tiene nada que ver con el tiempo. Nos podemos despertar en un solo instante.

- Es eso cierto?

-Sí, es verdad. El despertar es una cosa instantánea.

- Usted ha despertado ya?

- Si, en un solo instante.

- Puede ayudarme a que yo despierte?

- Si

- Hágalo, por favor.

- Escuche: dos científicos están trabajando en un laboratorio. Uno de ellos hace el descubrimiento. Entonces, transmite ese descubrimiento a su compañero. Le explica todas las combinaciones que ha ido haciendo para alcanzar un determinado resultado. Su compañero debe aceptar lo que le dicen, debe tener confianza en lo que está recibiendo. Pero él está recibiendo una información de segunda mano. Para que esta persona tenga una información de primera mano, deberá atravesar y pasar por las mismas etapas que pasó y atravesó el primer científico.

- No me quiere usted ayudar. No me quiere dar la fórmula encontrada en el laboratorio.

- Si, si que se la quiero dar. Vamos a ver: a quien se le representa esta situación que nosotros dos estamos viviendo?

-A mí

- Quién es usted?

- Una conciencia que está advirtiendo algo, una consciencia.

- Cuando esta situación que está usted advirtiendo ahora se termine, dónde estará su conciencia?

- Habré abandonado esta habitación y estaré fuera, paseando bajo los árboles.

- Lo que demuestra que su consciencia está fuera de la situación. Su consciencia es como una pantalla, y las situaciones son las imágenes que se proyectan sobre ella.
Las situaciones cambian, pero la pantalla no cambia. La pantalla nunca es afectada por las imágenes. La pantalla es la realidad. La pantalla es alegría es amor, es libertad.

- Me puedo marchar contento? Todo está bien, entonces?

- Puede irse contento. Y sea valiente, y no tome conclusiones. Tomar conclusiones es una función mental. Lo que aquí hemos hablado irá encontrando en usted distintos ecos. Y, un dia, se despertará en la comprensión. Y, entonces, usted mismo será comprensión.

- Era absolutamente indispensable que usted y yo nos hubiéramos encontrado?

- No hay azar en la vida. No puede plantearse el problema de lo indispensable. Nuestro cerebro está condicionado para advertir pasado, presente y futuro. Pero ello es solamente una función de nuestro cerebro. No existe pasado, presente y futuro. Solamente existe el estado del presente. Lo que se manifiesta en esta triple vertiente es solamente el presente.

- Muchas gracias.

Jean Klein.

martes, 28 de octubre de 2008

No Hay Nadie En Casa.


Hay una historia de un pianista que ilustra bastante bien la importancia de comprender esta idea del no-hay-nadie-en-casa. La historia es la siguiente:

Un pianista muy famoso vive en una bella casa de campo frente a un río. Cada domingo por la mañana, al amanecer, da un pequeño paseo en su barca por el río para evadirse durante algunas horas del ajetreo de la vida cotidiana.

Un día deja que la barca sea arrastrada corriente abajo y, después de un rato, echa el ancla en medio del río. Y ahí está él, sentado en su pequeña barca, muy temprano por la mañana. No hay nadie alrededor. El pianista contempla la superficie del agua, disfrutando la paz y el silencio de estar en medio de la naturaleza sin hacer nada. Al estar sentado tan tranquilo no puede evitar pensar por qué las personas tienen siempre tantos problemas las unas con las otras. Al escuchar el canto de los pájaros, al contemplar los colores del sol reflejados en el agua, piensa en lo difícil que se hace creer que existan tantos problemas en el mundo. Se pregunta por qué estamos siempre enfrentados a nuestros vecinos y amigos.

De repente, sus pensamientos se ven interrumpidos por alguien que ha chocado con su barca por detrás. El pianista se sobresalta sorprendido y furioso, y se da la vuelta maldiciendo. Entonces, en un momento intemporal, se da cuenta de que la barca que lo había embestido ¡estaba vacía! Que le estaba gritando a ... nadie. Comprende que su barca había chocado con otra que iba a la deriva. Su rabia desaparece inmediatamente y, en un instante intemporal, una paz absoluta desciende sobre él y sobre todas las cosas. Se produce una unidad con todo lo que existe y al mismo tiempo se ve envuelto por un amor infinito.

Poco después el pianista se da cuenta de que esta colisión constituye una metáfora para las preguntas filosóficas que se estaba planteando. Todas esas personas con las que creemos tener problemas son como barcas vacías. No hay ningún capitán en las otras barcas. ¡Que increíble descubrimiento! Todos los habitantes de este planeta han sido hipnotizados por la creencia de que somos individuos separados, cada uno viviendo en un cuerpo diferente que camina por la superficie de la Tierra. Esto es lo que todos creemos porque imaginamos ser el capitán de nuestra propia barca.

Todos decimos: "En mi cabeza tengo un capitán que goza de libre albedrío y capacidad de elección", y por lo tanto concluímos: "Como todos los cuerpos que andan por ahí se me parecen, entonces también deben tener un capitán". Y todos nos dejamos hipnotizar por esta creencia simplemente porque .... parece tan real.

Ahora todo ha quedado clarísimo en la mente del pianista. Su propia barca también navega sin nigún capitán... Sólo sigue la corriente que la ha llevado hasta donde se encuentra. En otras palabras, ve que su cuerpo, en el que siempre había creído vivir, es una caja vacía. Es como una radio que toca música de piano, ¡no tiene ningún pianista dentro! Ahora se da cuenta de que "¡no hay nadie viviendo en este cuerpo, no hay nadie en casa! No existe ningún capitán en mi barca y tampoco capitanes en las otras barcas". Y éste fué el final de sus preguntas y de su sensación de separación. El pianista necesita sentarse por un momento para asimilar las consecuencias de lo que le ha ocurrido.

Después de permanecer sentado un buen rato, empieza a sentir hambre. Su estómago lo trae de vuelta al mundo real. Sin embargo, la paz y el amor siguen ahí, en un segundo plano. Todo es asombroso y normal al mismo tiempo. Vuelve a su casa remando contra corriente para poder desayunar. Mientras bebe su café se da cuenta de que todas las cosas son tal como son. Sin bien, sin mal, sin pasado, sin futuro, sin ahora. ¿Cómo puede ser tan obvio y tan simple y, sin embargo, nadie se da cuenta? El sonido de la nevera, el olor del café, el sabor de la mermelada, todo es un expresión de Esto.

Se da cuenta de que este Secreto abierto a todos se encuentra más allá de la comprensión ordinaria y por mucho que le gustaría compartirlo con sus amigos, sabe que no tiene las palabras para expresarlo. Y a pesar que la vida del pianista cambió por completo ese domingo por la mañana y nunca volvió a ser la misma, nadie se dio cuenta de lo que le había ocurrido. Él siguió tocando el piano igual que siempre.

Jan Kersschot.

domingo, 26 de octubre de 2008

Libre Albedrío.


P: ¿ Hasta que punto somos libres para determinar nuestras vidas ?.


R: ¿ Como individuos o como lo que somos profundamente ?.


P: Como individuos.


R: En ese caso estamos enteramente condicionados; por lo tanto no existe libre albedrío. En apariencia elegimos libremente, pero de hecho no hacemos más que reaccionar como autómatas a los estímulos de nuestro medio ambiente y de nuestra memoria, siguiendo sin descanso los mismos patrones de nuestra herencia bio-sociológica que invariablemente nos llevan a las mismas viejas reacciones, como máquinas expendedoras dispensando bebidas en una estación de tren. Como individuos, nuestra libertad es ilusoria, con excepción de la libertad, que es nuestra en cada instante, para dejar de tomarnos por una entidad separada y así poner fin a nuestra ignorancia y sufrimiento.

Por el contrario, a nivel de nuestro ser profundo, todo fluye de nuestra libertad. Cada pensamiento, cada percepción, nace por que lo queremos. Nosotros no podemos entender ésto con el pensamiento, pero podemos experimentarlo. Cuando estamos totalmente abiertos a lo desconocido, la entidad personal está ausente y entonces nos damos cuenta de que el universo tangible e inteligible surgen de esta apertura en un presente eterno. Nosotros queremos, creamos y somos, a cada instante, todas las cosas en la unidad de la conciencia.


P: Hablas de estar totalmente abierto a nuestros pensamientos y percepciones. ¿ Como podemos acoger todo lo que se presenta a nosotros en medio del ritmo frenético de la vida moderna ? ¿ Es posible ?.


R: Realmente no tienes elección, porque tú estás acogiendo de instante en instante cualquier cosa que piensas, percibes o haces. Por ejemplo, cuando aparece un pensamiento, ¿ esta aparición es espontánea, no es así ?.


P: No veo adonde quieres llegar.


R: Tu no ejerces ninguna acción sobre ti mismo a fin de hacer aparecer este pensamiento. Incluso si efectuases tal acción, esta misma acción seria otro pensamiento espontáneo. De hecho todas las cosas aparecen por si mismas en la conciencia, la cual está siempre totalmente abierta. La conciencia nunca dice "quiero ésto" o "no quiero aquello". No dice nada, ya que continuamente acoge todo lo que surge en su campo. Cuando dices "quiero ésto" o "no quiero eso" no es la conciencia la que está hablando, es simplemente un pensamiento surgiendo en su seno. Después dices " yo no estaba abierto", y ésto que es la irrupción de un nuevo pensamiento. El trasfondo de toda esta agitación mental es la conciencia, siempre abierta, siempre acogedora. Desde el momento que tú estás vivo, tú estás abierto. La apertura es tu naturaleza. Esta es la razón de por qué es tan placentero encontrarla; uno se siente en casa, cómodo, natural. No tienes que hacer nada para encontrarte en esta apertura, excepto entender que ella es tu naturaleza real, que tú ya estás ahí. Tan pronto te estableces como conciencia-testigo, la agitación de este mundo no te perturbará. Entiende el proceso en su conjunto y a través de esa comprensión escapa de él. Das un salto y entras en otra dimensión. Familiarízate con ella. Observa su impacto sobre tu psiquismo y tu cuerpo. Quizá en este momento mis palabras te puedas parecer meras ideas, pero llegará el día en que se disolverán en ti, volviéndose entendimiento vivo. Entonces la cuestión de saber como meditar, como estar abierto o como ser feliz, ya no surgirá porque tu ya serás meditación, apertura y felicidad.


P: ¡Pero nosotros lo ignoramos!.


R: Investiga, encuentra por ti mismo. Ve si es verdad que tú eres consciente permanentemente. Comprueba si es verdad que lo que tú sabes que eres esencialmente, es conciencia. No tomes mis afirmaciones por hechos establecidos. Cuestiónalas y también cuestiona tus propias creencias. También cuestiona la noción de una conciencia limitada y personal. Vive con estas preguntas, y sobre todo, vive en la apertura silenciosa que sigue a este cuestionar, vive en el creativo "yo no se". Al interior de esta apertura llegan respuestas que modifican y purifican poco a poco la pregunta inicial, haciéndola más y más sutil hasta que es imposible que la formule el pensamiento. Deja que este dinamismo residual se agote por si mismo en tu atención acogedora hasta que llegue el momento en que la última respuesta surja en ti en todo su esplendor.


P: Ayer por la tarde utilizaste el adjetivo "incoloro" para cualificar la conciencia. Me pregunto donde aparecen el amor y la compasión en este cuadro.


R: Las palabras que utilizamos para describir lo indescriptible tienen que ser asimiladas en ese mismo momento. Si las utilizamos fuera de contexto pierden su sabor y acabamos llegando a aparentes contradicciones. Me viene a la mente una historia relacionada con este asunto: un maestro Chan se contradijo, aparentemente, por lo menos unas doce veces en el espacio de una hora. Un discípulo que estaba en la habitación, exasperado, hizo notar la sucesión de contradicciones ante la mirada divertida y benevolente del maestro, cuya única respuesta, sin intentar justificarse en ningún sentido, fue : "¡Realmente que extraño y maravilloso, nunca entenderé por qué la verdad está siempre contradiciéndose a si misma!".


P: Estoy de acuerdo. La conciencia es indescriptible. ¿ También la compasión está más allá de las palabras ?.


R: Mi comentario se refería a la primera parte de tu pregunta... Primero tenemos que encontrar en nosotros mismos este centro incoloro que es libertad perfecta y autonomía absoluta. Y cuando, desde ese centro, desde esa inteligencia, dirigimos nuestra mirada hacia los seres que nos rodean, no solo vemos sus cuerpos y percibimos sus mentes, si no que volamos directamente más allá de las fronteras psico-somáticas, hasta ese lugar incoloro y sin límites que es nuestra esencia común. Ahí, donde no hay otro. Desde este centro incoloro puede que se desarrolle una acción, o no, dependiendo de las circunstancias. La acción que surge de la comprensión de que fundamentalmente somos un solo y mismo ser, está llena de compasión, asi como de belleza e inteligencia. Esta acción puede manifestar otras cualidades, pero también puede asumir el color de la compasión cuando las circunstancias lo requieren. Siempre en armonía con la situación del momento, no deja huellas y libera a aquellos que toca. La auténtica compasión desafía las ideas preconcebidas que tenemos de ella. Puede parecer estraña, inapropiada, incluso brutal, pero es libre y esa es su belleza. Es un tornado de libertad que sopla donde quiere, arrancando a su paso los apegos efímeros y las falsas ideas a fin de que solo quede lo indestructible, lo real, lo eterno.


P: ¿ Que puedes decirnos de la inteligencia ?.



R: La inteligencia ordinaria es una función cerebral. Se manifiesta como la facultad de adaptarse y organizarse. Permite manejar problemas complejos poniendo en juego una gran cantidad de datos. Ligada a los condicionamientos heredados y adquiridos del cerebro, opera secuencialmente, en el tiempo. Este tipo de inteligencia es la responsable de la realización de cálculos algebraicos, de la formulación de razonamientos lógicos, o de jugar al tenis. Opera como un super-ordenador, sobresale en la realización de tareas repetitivas y puede que algún día sea superada por las máquinas. Su fuente es la memoria, lo conocido.

La inteligencia intuitiva se presenta como comprensión y claridad. Permite ver simplicidad en lo aparentemente complejo. Brilla instantáneamente. Siempre creativa, libre de lo conocido, está en el origen de los descubrimientos científicos y grandes obras de arte. Tiene su fuente en la suprema inteligencia de la conciencia intemporal.

Cuando la inteligencia intuitiva se vuelve hacia si misma, intentando alcanzar su origen, se pierde a si misma en la percepción instantánea de la inteligencia suprema. El reconocimiento de esta inteligencia superior es una implosión que destruye la ilusión de que somos una entidad personal.


P: ¿Este reconocimiento, se produce independientemente del nivel de inteligencia general de uno ?.


R: Si. La presencia de un intenso deseo por despertar, es la señal cierta de que este reconocimiento ha tenido lugar.


La destrucción del ego provocada por el despertar, ¿ es gradual o repentina ?.


R: El primer instante de reconocimiento ya contiene en germen su realización, del mismo modo que la semilla ya contiene la flor, el árbol y el fruto. Todavía durante algún tiempo, el ego, golpeado por la visión aún parcial de esa inteligencia, retiene una apariencia de vida. En este estadío, el hábito mantiene todavía las viejas identificaciones, pero ya se ha abierto una brecha irreparable en la creencia de nuestra existencia separada. Se podría decir que el corazón de uno ya no está ahí, en todos los sentidos de la palabra. Repeticiones intermitentes de este reconocimiento, amplían mas todavía esta brecha hasta el momento en que el ego, que es un objeto percibido, se vuelve completamente objetivo antes de disolverse ante nuestros ojos, dejando lugar a la irrupción de lo inefable.

Después de este despertar, nos encontramos libres de miedo y de deseo; libres de miedo, ya que, habiendo reintegrado nuestro ser inmortal, el espectro de la muerte nos abandona para siempre; y libres de deseo porque, conociendo la plenitud absoluta del ser, cesa espontáneamente la vieja atracción que los objetos ejercían sobre nosotros. Todavía pueden manifestarse durante algún tiempo los viejos hábitos físicos y mentales, que derivan de la anterior creencia en una existencia personal, pero de ahí en adelante es imposible toda identificación con un objeto percibido o pensado. Cuando estos hábitos son contemplados en la asombrosa neutralidad de la conciencia, mueren uno por uno, sin que su recurrencia ocasional desencadene una vuelta a la ilusión egoica.


P: ¿ Cuales son los signos que nos permiten reconocer la inteligencia superior ?.


R: Los pensamientos, sentimientos y acciones, que brotan de la inteligencia superior hacen referencia a su fuente, el ser. Una vez acabados nos dejan en la orilla de lo absoluto, como la espuma que una ola deposita en la arena. El pensamiento que piensa la verdad procede de la verdad y nos devuelve a la verdad. Este pensamiento tiene muchos aspectos diferentes; aparentemente plantea preguntas diversas como "¿ que es la felicidad ?", "¿ que es Dios ?", "quien soy yo ?". Todas estas preguntas provienen de su fuente común, la dicha eterna, lo divino, nuestro ser. Cuando este pensamiento impregnado con el perfume de la verdad te invita, hazle sitio, dedícale tiempo, entrégate a él, déjate llevar por él. Este pensamiento es como la huella del paso de Dios en tu alma. Déjalo ir adonde quiera. Aquél en quien se ha despertado este pensamiento es muy afortunado. Ningún obstáculo podría impedirle acceder a la verdad. Una vez que el deseo por lo último os ha asido, el universo entero coopera en la realización de este deseo.

P: ¿ Estás tú en este estado de plenitud en este momento ?.


R: En este estado no hay nadie. Este no-estado es la ausencia de la persona.


P: ¿ Entras y sales de ese estado ?.


R: No es un estado.


P: En este estado ¿ Estás despierto ?.


R: Este no-estado está despierto a si mismo. Es conciencia, yo soy conciencia, tú eres conciencia.


P: En ese caso, ¿eres consciente de que todo está en su lugar ?.


R: Desde el punto de vista de la conciencia, todo es conciencia, por lo tanto todo está en su sitio. Nada es trágico. Todo es luz, todo es presencia.


P: Dado que somos luz y que las cosas que nos rodean son también esa luz, ¿ ves las cosas de forma diferente a nosotros ?.


R: No. Yo veo cada cosa exactamente como vosotros, pero existen cosas que vosotros creéis ver y que yo no veo. Yo no veo una entidad personal en todo ésto que se ve,en el presente. Incluso si surgiese un viejo hábito proveniente del recuerdo de la antigua personalidad, sería objetivado totalmente, simplemente constituiría una parte de todo lo que se ve, del presente; no es lo que yo soy. Yo no me tomo a mi mismo por una cosa percibida o pensada. Esto es todo. Tú puedes hacer lo mismo. Eres libre. Es suficiente intentarlo. ¡Inténtalo! ¡Ahora mismo!.


P: ¿ Como lo puedo hacer ?.


R: Cada vez que te tomes por un objeto, por ejemplo, por un hombre con una determinada profesión, o que tú eres tu cuerpo, constátalo.


P: De modo que existe un ser a un nivel superior que observa la situación. ¿ Es esa la perspectiva ?.


R: Eso es la comprensión intelectual de la perspectiva, no su realidad. La realidad de la perspectiva es tu atención acogedora, no el concepto de la atención acogedora, o el concepto de ti mismo como atención acogedora, si no simplemente tú presencia luminosa sin tensión y sin resistencia, acogiendo momento a momento el pensamiento o la sensación que está surgiendo, dejándolo desarrollarse libremente, y permitiéndole reabsorverse en si mismo sin dejar rastro. Esta luz original no es una ausencia sino plenitud. Abandónate a ella, déjate invadir.


Francis Lucille

viernes, 24 de octubre de 2008

La Libertad.


Massad: Sabes ahora lo qué la libertad era antes para ti?


Byron Katie: Sí. ¡La muerte! Eso era. Estaba obsesionada con el suicidio. Creía tener que morirme para ser libre.


SM: Estabas casada? Con niños?


BK: Sí, me casé. Me casé con mi novio de la escuela secundaria. Y tuvimos tres niños. Luego me divorcié. Estuvimos juntos muchos, muchos años. Casados, 14. Y unos años después de divorciarnos, me casé con un hombre con el que todavía estoy casada. Llevamos casi 20 años… y criamos a los niños.


SM: Y cuántos años tienen ahora tus hijos?


BK: 36 y 31 y 29… creo.


SM: Qué hacías? Quiero decir: cómo era tu vida? Trabajas? Tenías a tu cargo tres niños.


BK: Siempre he trabajado. Siempre lo he hecho por cuenta propia. Siempre supe ganar dinero. He sido buena en eso. Después de mi divorcio empecé a sentirme muy muy deprimida… bueno, realmente mucho antes de mi divorcio. Y al poco, no podía salir de mi casa. Me era muy difícil. Y luego, no pude ni salir de mi habitación. Duró 8 o 10 años: la depresión.


SM: Y continuaste trabajando?


BK: Sí. Siempre desde mi habitación. Utilizaba el teléfono. Enviaba a otras personas para que hicieran lo que yo no podía hacer. Mi historia es lo que la gente me ha contado… y gracias que pregunté… [Larga pausa] Sin embargo, y en resumen, terminé en un centro de rehabilitación para adictos y enfermos mentales.


SM: Para ayudarte en tu depression?


BK: Sí. Quería suicidarme. Estaba muy deprimida. Agorafóbica. Paranoica. Muy desesperada. Obsesionada con el suicidio... Muchos años…. Así que me interné allí… las mujeres me tenían tanto miedo que me ubicaron en el ático. Sólo así podía estar allí. Me colocaron en la buhardilla. Y allí dormía en el suelo…

Y una mañana, durmiendo en el suelo, sentí que algo se arrastraba por mi pie y al mirar vi que era una cucaracha. Y abrí mis ojos y…. [pausa] Lo que nació entonces no era yo… y la manera en que puedo contátelo… ella se levantó y empezó a andar… al parecer, habló. Ella estaba encantada. ¡Es realmente extático nacer y no haber nacido! Ves… y los ves todo sin conceptos. ¡Es asombroso!


SM: Veamos… vives en la buhardilla, una cucaracha se arrastra por tu pie ¿y tienes una especie de despertar?


BK: Así es. Bastante aproximado.


SM: ¿La llamarías una “experiencia transcendental mantenida”?


BK: Realmente no le pongo nombre alguno…


SM: Bien, ¿encajaría esa definición si lees cómo es descrita aquí? [le enseño la descripción que hace Maslow de “transcendencia” y luego mi descripción de “transcendencia mantenida”.]


BK: … Diría que sí. Todo. Se transciende a sí misma y al mismo tiempo lo es todo. Lo transciende todo. Es algo así…. Cada momento es así. Es como si tú... [levanta su mano delante de la cara]… es para asombrarse. ¡Simplemente contemplar esta mano es asombroso! Quiero decir… como esa comida [señala la comida] y estoy comiéndomea mí misma. ¡Es tan buena! Quiero decir… cada momento, es en sí el ahora. Pero verlo, has de inmovilizarte con eso. O esto… Y mueres. Te disuelves en ello. Cualquiera puede hacerlo… Simplemente aquietarte absolutamente. Yo lo llamo: “¿quién seríamos sin una historia”. Pero es… lo llamo amor, porque no tengo otra palabra. Pero simplemente ver mi mano delante de mi cara, o mi pie, o la mesa, o algo, es verlo por primera vez. Ésta son las palabras que yo usaría: “Es un privilegio que traciende todo lo que puede decirse”. Es experimentar por ti mismo la mera imagen de uno mismo… nacido [inaudible: enamorado?].


SM: Mmm.


BK: Sí. Ellos me dijeron: “Ëste es tu marido”. Yo dije: “Bueno”… “Éstos son tus niños”. Yo dije: “Bueno”…. “Tu nombre es Katie”….Ok mackey…


SM: ¿Tuviste realmente una desidentificacion? ¿Incluso de la memoria?


BK: De Todo. De Todo. Todo.


SM: ¿Cómo cambio tu comportamiento?


BK: Radicalmente. Radicalmente. Al extremo opuesto. Dio un grio de 180 grados. Totalmente. Un cambio total.


SM: Veamos… algunas cosas prácticas… te pasabas inmensas cantidades de tiempo en la cama, estabas deprimida, y luego, cuando el cambio ocurrió ¿qué?


BK: Nada.


SM: ¿No te acostabas?


BK: No. Tres horas de sueño y sin comer.


SM: ¿Sabes si soñabas cuando dormías?


BK: Mmmm… es lo mismo que estar despierto. No hay nada de real en ello. Realmente ahí no hay nada.


SM: O sea ¿soñabas, pero reconocías que no era real?


BK: Eso. Es como estar sentada contigo.


SM: Lo que estoy intentando conseguir es...sentada conmigo...

BK: Es un sueño.


SM: Y cuándo tduermes… estoy intentando comprender… ¿es como el meditar, con paz y quietud, o pasan imágenes por tu mente?


BK: ES lo mismo…. Igual que estar sentada aquí contigo. Es todo lo mismo


SM: Así que ves cosas y… ¿hay también sonidos?


BK: Sumamente extraño... Y cielo…. Cielo…. Cielo. Simplemente es como estar aquí contigo.


SM: ¿Sentiste mucha energía? ¿Cómo afectó tu comprtamiento físico?


BK: Nadie me informó de qué estaba pasando. La gente de Barstow… no tienen esos conceptos que quizá tenga la gente que haya aquí esta noche… Lo que solía hacer era lanzarme a la calle. Abría los ojos y simplemente me lanzaba a la calle. Quizá encontraba a alguien… -no era raro- y me dirigía a él y simplemente y de forma natural lo abrazaba… o caminaba a su y le daba la mano y paseábamos. Y a veces se alejaban de mí asustados. Y yo les decía algo así: “¿Por qué finges no conocerme? ¿Por qué simulas no preocuparte por mí? ¿Por qué finges no amarme? ¿Por qué finges no reconocerme?” Y cosas así… Podía ver el miedo en sus ojos, porque Eso empieza a cambiar desde allí… porque Eso soy yo. Tu incomodidad es mi incomodidad. Literalmente. Y de esa manera entraba en los ojos y me salía… y así Eso aprendió cómo es la mirada…

La gente solía llamarme “la señora de la luz” y “la mujer por pasea”… y me iba al desierto y nunca regresaba… porque no existe el perderme. Aprendí que la luz, la luminosidad, iba disminuyendo cada vez más hasta que se parecía a ti. Ni más feliz, ni más triste. La apariencia no es la calidad y ahí es donde es cómoda. Pero la luminosidad no altera los niveles. Sólo lo hace en apariencia. Es como un camaleón. Yo lo llamo “el amor se encuentra con sí mismo”… No le importa dónde, no le preocupa el qué. Sólo lo hace…. Así me encontraba con la gente.


SM: Así pues, ¿te sentías atraída hacia los seres humanos?


BK: Totalmente.


SM: Lo cual era extraño considerando…


BK: El extremo opuesto. Nunca [había sido] me había encantado estar con la gente o cosas así…


SM: ¿Cómo ha cambiado tu relación con tu cuerpo?


BK: Umm… Yo tenía uno… ya no [risas]. Um… Simplemente amor total. Absolutamente…. les solía pedir a mis hijos que mirasen estas manos y estos dedos… como la luz los tocaba y los iluminaba y… a veces le pedíaa simplemente que miraran mi pie o lo que fuera y sse maravillaran… No importaba si era su pie o mi pie… era nuevo, nuevo…. Tarde aproximadamente tres años para empezar a equilibrarme.


SM: ¿Y cómo era tu relación con el cuerpo de tu marido?


BK: Uhhhh… [suspiros.] La primero vez que hicimos el amor fue sencillamente asombroso. ¡Fue algo radical!… porque era Dios con Dios. ¡Y era recibirlo y darlo! ¡Ah! ¡Simplemente asombroso!

SM:¿Cuánto tiempo estuviste en el hospital después de lo de la cucaracha? [Riéndose.]


BK: En Texas me llaman “La Cucaracha”. Ya conoces a la gente… no son “poco amables”… al revés, son honestos…


SM: ¿Cuánto tiempo pasó desde la mañana de la cucaracha hasta que saliste?


BK: ¡Oh! En seguida. Era bastante aterrador… ¡Ellos estaban asustados! Fue más bien como liberarse de mí….


SM: ¿Fuiste medicada?


BK: No. No que yo recuerde. Creo que no.


SM: ¿Has estado alguna vez medicándote?


BK: Premarin… durante 13 años.


SM: Estoy tratando de hacerme a la idea, de si era negro, o blanco, o si hubo un tiempo de preparación y entonces ocurrió el cambio… Porque algo pasó y entonces dejaste el centro, dejaste de estar narcotizada…ya sabes, etc., desesperada, y luego ahora con las drogas… quiero decir, aparentemente. Sé que no puedes acordarte.


BK: Lo que sé es, o mejor: lo que diría es que no puedo recordar si cuando fui ingresada me medicaban o no… En absoluto.


SM: ¡Oh! Para nada. OK. Y ¿cuánto tiempo hace de esto… del evento, me refiero?


BK: 13 años. Creo que 13 años. Sí, en 1986.


SM: Sólo para clarificar… dices que hubo una fase de dormir sólo tres horas por noche y en que apenas comías. ¿Cambió eso?


BK: Sí, fluctuó apareciendo y despareciendo durante aproximadamente tres años.


SM: ¿Cuántas horas duermes ahora?


BK: Cinco, siete...


SM: ¿Has recobrado el apetito?


BK: Sí.


SM: Muchos buscadores aspiran a tener una “experiencia transcendental mantenida”. ¿Puede uno prepararse para una STE?


BK: Si digo, si manifiesto: “Quiero iluminado”, eso implica un futuro. Y no hay ninguno. Y entonces nos apegamos a… uno a uno, a uno a otro… Yo lo llamo “See casan y tienen hijos”. Eso es reencarnación. Empiezas con el… surge el “yo” y si no te das cuenta entonces tienes un bebé, y otro bebé y otro bebé. Es una autogeneración. Es algo celular. [risas]… Es como la división de los átomos… yo lo llamo “desiluminación instantánea”. Pero si te das cuentas, entonces se acaba. Deja de reencarnarse. Y si no te das cuenta, continúa. Y eso es tiempo y espacio y lugar… Es una ilusión. Es Como una ilusión óptica interna.

Sólo hay transcendencia en el momento. Nadie puede transcender para siempre. Por eso digo: “A quién le importa si te iluminas para siempre? ¿Puedes iluminarte ahora mismo, en este instante?”?' Y de eso trata la investigación. Quiero decir, eso es todo… Me refiero a que estamos tan apegados al concepto en que nos vemos envuelto, que realmente… es como una vívida película que implicara en ella un pasado y un futuro… Es sólo un concepto ahora… Sólo es en el momento, el ahora En él no hay ningún punto que divida. No hay nada desde donde puedas diferenciarlo. Es realmente estupendo. Eso, eso tan trascendental es simplemente un principio. Hasta que vuelve por sí misma y lo reclama, la trascendencia es simplemente un principio. Sólo un concepto. Y ése es lo que estabas diciendo. Es un concepto al que la gente aspiran y al que no re-entran. Y no sé por qué la gente no hablan de ello…. Pero la trascendencia… no es nada… Cuando Eso regresa a Sí mismo, la sola imagen de Sí mismo… es intoxicado. No podría contener nada más. Es una cuestión de absoluta codicia.


SM: ¿El qué?


BK: Eso. Lo es todo. Es como acicalarte delante del espejo... Y tú eres eso… y eso… esa belleza… y viejo y joven, alto y bajo, y todas las cosas… y una flor y un árbol… indiviso. Y eso es un principio.


SM: [pregunta Inaudible.]


BK: Sí, ni historia, ni sufrimiento. Ningún apego a la historia, ni sufrimiento. No sé que es eso de una “experiencia trascendental mantenida”. Sólo sé que en 13 años, no he visto un solo problema real. Y no me he encontrado con nadie ni nada que yo creyera que tenía que cambia. Para mí todo es alegría. Y yo lo soy todo. Si esp es lo que es una “experiencia trascendental mantenida”, no me sorprende que la gente vaya tras ella… aunque siempre, siempre, sea evidente.


SM: Um… Volvamos a eso de que no tenías palabra ni conceptos… supongo que nunca habías leído ningún libro sobre todas esas cosas [de las que estamos hablando] …¿es eso correcto?


BK: No, nunca.


SM: ¿Pasaste nunca por una fase de miedo, como describe Suzanne Segal?


BK: Suzanne Segal era amiga mía y lo mío no guarda relación alguna con nada de lo que ella decía…


SM: Primero, durante 10 años tuviste el miedo, y entonces, cuando aconteció tu cambio…


BK: Como U.G… se parece a lo suyo. A lo de Suzanne, nada. Ella solía llamarme y yo hallaba relación alguna de lo suyo con lo mío.


SM: ¿Puede alguien que tiene una “experiencia trascendental mantenida” saber si otro está en una?


BK: No. Yo veo a todo el mundo despierto, sea lo que sea esto. Veo a todo el mundo transparente.


SM: Pero, cuando hablan de su historia…


BK: Me doy cuenta de que creen no serlo. Y veo que el simple hecho de que cuenten sus historias me de muestra que no es así. El hecho de que sufren por ellas me revela que lo saben perfectamente… Yo le preguntaba a la gente: “¿Por qué fingís no saber?”


SM: ¿Dirías entonces que Suzanne fingía saber?


BK: No. No, no diría eso. Simplemente lo mío es completamente diferente de todo lo que ella dice...


SM: Ella describía la desidentification diciendo que ella se hallaba localizó a la izquierda de su cuerpo. ¿Tienes tú esa experiencia?


BK: No.


SM: ¿Sabes si U.G. tiene “una experiencia trascendental mantenida”?


BK: Él se acerca a mi experiencia. Es el único que conozco con el que lo mío guarda alguna relación.


SM: El describe su cambio como una calamidad… Me refiero a que tiende a retratar lo bueno, lo malo y lo feo.


BK: ¿Ves? Ahí es donde U.G. y yo tenemos una experiencia diferente. Yo no experimenté una calamidad. Yo experimento lo contrario. El pensamiento de que “yo existo” era la calamidad. Y lo contrario a eso es realmente maravilloso desde aquí donde estoy.


SM: Si yo fuera una día a despertar y tener alguna clase de experiencia trascendental, ¿cómo lo reconocería?


BK: No lo reconoces… Ni siquiera te importe. No hay nadie a quien le importe… No puedo ponerlo en palabras… ¿amor a uno mismo?… sería una suposición. Las palabras siempre quedarán cortas… lo cual es una delicia…


SM: ¿Me sentiría conectada físicamente con mi cuerpo?


BK: No.


SM: ¿Dónde me sentiría localizada?


BK: En todas partes. En todas partes donde miraras…


SM: ¿Sería entonces mi consciencia mayor que esa localización?


BK: Sí. Y en ella, cuando conduzco un automóvil, todo va hacia mí... Acaba ahí. Yo soy el principio y el final de todo.


SM: ¿Conduces?


BK: … tuvieron que enseñarme a no conducir por las aceras… me resultaba lógico que si el tráfico se detenía, simplemente había que ir por ahí… Así que tienes que aprenderlo todo de nuevo.


SM: ¿Has leído durante los últimos 10 años?


BK: No. no es que no lo haga, o no quiera… es… que no exise el tiempo. Es… um…, le digo sí a todo y un libro no habla. Si quisera leerlo, simplemente lo cogería y lo haría.


SM: ¿Empezaste a enrenderlo así instantánea o gradualmente?


BK: Honestamente he de confesar que fue la gente la que tuvo que decirme que sucedía algo... Y lo que vi fue su historia... Desde aquí no cambió nada. Me daba cuenta de que, en su opinión, había algo diferente. Y eso se ha mantenido estos 13 últimos años. No veo absolutamente ninguna diferencia entre tú y yo exceptuando que vosotros, quienquiera que seáis, humanos… insistís en que hay algo auténtico…


SM: ¿Por qué la gente tiene tanto miedo?


BK: Veamos… ¿dónde estarías sin tu historia?


SM: Muchos dirían, pensarían que muertos.


BK: De acuerdo… ésa es mi experiencia.


SM: Aunque estás viva.


BK: Según tú…. Limitándolo a tu historia.


SM: O sea, que si la historia desaparece...


BK: Nada.


SM: ¿No eres nada?


BK: Ésa es mi experiencia.


SM: ¿Y sabes por qué la mente tiene miedo de no ser nada?


BK: Bien… eso es, es la muerte. Realmente, lo es. Es paz. Y la anhela.


SM: Y, no obstante, se siente aterrada… o algo se siente aterrado.


BK: Sí. Un cambio físico radical… Me adelgacé 90 kilos… mi marido sentía miedo por mí… yo estaba muy delgada… fue un… fenómeno asombroso. Y mi lengua… si comía cualquier producto animal, mi lengua empezaba a sangrar… Y así descubrí que tenía que comer vegetariano… ni siquiera lácteos… Eso cambió y ahora ya no es así… Pero empezaba a sangrar y tendía que tamponarla con un pañuelo…. Pero simplemente fue una etapa…

…No sé… si pudiera describir mi alegría, como algo físico, haría estallar en pedazos el techo de este lugar... Es algo así... Pero siempre es obsesivo… y no obstante, lleno de alegría. Así que el fenómeno se detuvo aproximadamente a los tres años y a los siete empezó a madurar. Empezó a madurar… Y eso fue el principio. Simplemente un principio. Parecía como si la densidad fuera enorme que no pudiera contener esa liviandad. Por eso digo que de ninguna manera puede decir que haya acabado... Y ni siquiera he empezado… Me refiero a que soy como un cachorrillo… Es infinito.


SM: ¿Crees que los cambios ocurridos en tu comportamiento son los mismos que ocurrirían inevitablemente en el comportamiento de otro?


BK: Sí,… felicidad. Haciendo lo que sea… eso es bueno. Ésta es su felicidad propia. Y sabe cómo vivir así porque eso es lo que es. Y se desborda….


SM: ¿Qué te hace decir esto?


BK: Una proyección.


SM: ¿Hay alguien, vivo o muerto, que creas que experimenta o haya experimentado una trascendencia mantenida?


BK: Todo el mundo… Pero nadie lo dice.


SM: ¿Están relacionadas las “experiencias trascendentales mantenidas” con el cambio global, la paz mundial, o con algo más importante que la transformación personal?


BK: Estoy absolutamente dedicada a la paz mundial. Yo soy el mundo. Y, claro, quisiera que todo mi ser indicara ese ese lugar de fiesta en mi interior… Yo proporciono una manera, una camino hacia casa y ellos lo siguen o no lo siguen. Así debe ser.


SM: gracias.


BK: Eres bienvenida. Si tuviera que pedirte algo, te pediría que no escribieses nada y eso reflejaría más la verdad… Y si crees que escribir puede servir de algo, escribe lo que quieras.


Byron Katie.