lunes, 13 de octubre de 2008

¿Por qué hay sufrimiento?



No es la realidad lo que te hace sufrir. Son tu imaginación y tus auto desengaños lo que te hacen sufrir. Tú sufres a causa del trance en el que has caído. Nadie sufre a causa de la realidad. Y si lo hacen, están sufriendo solamente a causa de sus propias interpretaciones arbitrarias de la realidad.

Lo que te hace sufrir es una idea, esta idea se llama "yo". ¡"Yo" es una idea! ¿Quién eres tú cuando esa idea de "yo" no existe? ¿Quién eres en la quietud de ti mismo? No necesitas esta idea de "yo". Solamente la necesitas para sufrir. "Soy el cuerpo" - esto es una idea. "Soy este sentimiento" o "Yo soy Cedric" - todo ello son ideas. Toda la humanidad sufre por una idea, por nada más que eso. ¿Cómo es posible que la humanidad sufra, pero que debido a razones inexplicables no tenga la suficiente pasión para acabar con este sufrimiento? ¡Qué poderosa puede ser una idea!

Pero ¿Hasta qué punto es real? ¿Qué consistencia tiene? Déjate caer en la quietud de tu interior, en eso que es más profundo que cualquier idea que surge. No necesitas preocuparte por nada más. No necesitas aprender ninguna técnica, no necesitas aprender nada en absoluto para saber quién eres realmente. Simplemente tienes que soltar tu atadura a estos pensamientos.

Cuando estás en calma, cuando estás relajado dentro de tu espacio interno, te das cuenta que las ideas no tienen consistencia. Cuando las ideas no tienen consistencia, el mundo tampoco tiene consistencia. Todo lo que sabes, todo lo que crees carece de consistencia. Por eso, como no tiene consistencia, tampoco tiene ninguna importancia en absoluto. No-mente es la llave.

No se trata de dejar de fumar. No se trata de aprender a corregir tus debilidades, ni de dejar tus supuestos vicios. No se trata de abandonar las relaciones y de retirarse a la soledad. No se trata de tirar tu dinero. Se trata de ser consciente de que, más allá de cualquier idea, y en cualquier circunstancia, tú eres "Eso" que siempre has sido y que siempre serás: Eso que es más allá del nacimiento y más allá de la muerte.


OM C. Parkin.

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